diciembre 13, 2008

De la ensalada de novios a una más para Don Esquivel!!

Respondiendo la pregunta que generó el post pasado... ensalada de novios = ensalada de pollo. Lleva chícharos, zanahoria, papa, mayonesa y pechuga de pollo. Por acá le llamamos "ensalada de novios" porque es típica en las fiestas, sobre todo en las bodas (y las agregan aún en los banquetes de bodas).
Pasando a otro tema, la tarea para la sesión con Don Sergio Esquivel en esta ocasión fué sobre una canción propositiva sobre el medio ambiente... cosa que costó trabajo, digo, tanta contaminación me empaña las ideas y viendo las cosas a como están, cuesta alguito de trabajo ser positivo... pero ahí está el resultado... Dios salve a Diego Torres por inspirarme con sus "Sueños" que más o menos le dieron forma a mi intento de canción. XD


Cada que el sol se levanta
Y besa tu rostro, te invita a cambiar
Anda, disfruta del cielo,
Respira profundo el aliento del mar

Vive y respeta la vida
Que nadie es dueño ni es propiedad
Siembra conciencia en tus actos
Hagamos un pacto por la humanidad

Millones a favor de aire respirar,
De recibir calor, de agua ver brillar.
Pongamos corazón a cada paso dar
Creando un mejor lugar a heredar.

Millones a favor del suelo conservar,
De vida ver surgir, de campos ver labrar
Unamos con tesón esfuerzo y palpitar
Buscando ir en pro de vida natural
Millones a favor

Mira nacer tanto verde
Seguro que puedes hacerle crecer
Abre los ojos al mundo
Posees la clave que le ha de mover

Cuida tu casa y tu gente
Festeja que hay ríos, arena y sal
Compra mi sueño, hermano
Hagamos un pacto por la humanidad

Millones a favor de aire respirar...

¡¡¡Bonitas fiestas!!!

diciembre 08, 2008

Een el nombre del cieeelo, ooos pido posaaada...!

¡Misión cumplida! logré llegar a Diciembre completita, creí que podría quedar medio pedazo (la parte del cerebro y las manos) atoradas en los trabajos y examenes, pero finalmente salí vivita. Ahora... ¡Las posadas! Vaya, tenía ganas de que llegaran estas fechas... empezando porque echo de menos a un friego de gente que tiene añales que no veo y viene mi cumple así que dije "que mejor manera de festejar mi cumpleaños con una pequeña posada con la gente que tiene mucho que no veo y mis compinches de la uni" unas 15 personas nomás....
... Ajá, una semana después de haberlo planeado así, ¡¡¡mi lista ha crecido en un 150%!!! Spaghetti verde, ensalada de novios, papas, refrescos y pastel frío; piñata, música y muuuucha gente. Haber como resulta el asunto... unir dos entornos (la uni y la prepa) tan distintos a veces no es muy bueno... quien sabe porqué.

diciembre 02, 2008

"Todo lo quiso saber y nunca se atrevió a preguntar...

... ¿Qué sucede durante la eyaculación?" Mi gusto por las películas de Woody Allen se vieron "estimuladas" en particular con esta película... me habré reído... les dejo este capítulo XD.



¡Buen día!

diciembre 01, 2008

Y entonces ¿qué onda con la Matrix?

Pocas son las películas de ficción que me han llamado la atención, sin embargo, Matrix era una que particularmente me aburría (para aproximar la idea, viendo la segunda película de Matrix ¡fue la primera vez que me dormí en el cine!). Pero alguien me enseñó a verla como Dios manda y ¡vaya sorpresa! se volvió una de mis favoritas... Pero que tan ficticia podría ser el argumento de la película... Da miedo pensar que no está tan descabellada la idea y que tampoco está muy lejos de nuestra realidad futura... les dejo la primera parte de la "explicación" del inicio de la Matrix.

noviembre 25, 2008

Reloj sin tregua

Un intento de canción ranchera... XD Don Chente me inspiró, me cae...

Son tan eternas las horas
Que van asfixiándome el alma
Cuando tu ausencia se aloja
Entre mi piel y mi calma,

Sobra en mi mente espacio
Y un par de ansiosos brazos.

Porque mi día si me miras tiene otro sabor
Y aquel susurro inesperado juega con la sensación
De que poca fue la espera y aún con el reloj sin tregua
Es por mí tu gran amor.

Se va formando entre tus labios un mar de ilusión
El tiempo cela los minutos apurando nuestro amor
Disfrazando nuestras ganas en caricias y miradas
Que alimentan mi pasión.

La aventura del presente
Palpitando en mi garganta
Esperando ansiosamente
Conjugarse en el mañana

Son tan eternas las horas
Que van asfixiándome el alma
Cuando tu ausencia se aloja
Entre mi piel y mi calma.

Sobra en mi mente espacio
Y un par de ansiosos labios.

Porque mi día si me miras tiene otro sabor
Y aquel susurro inesperado juega con la sensación
De que poca fue la espera y aún con el reloj sin tregua
Es por mí tu gran amor.

Se va formando entre tus labios un mar de ilusión
El tiempo cela los minutos apurando nuestro amor
Disfrazando nuestras ganas en caricias y miradas
Que alimentan mi pasión.

noviembre 13, 2008

Quiero una MAC!!

Curioseando por ahí me encontré este video XD
Menudo comercial jejeje, disfrútenlo!!

octubre 31, 2008

Calaverita!!

Ea! Si! segundo año en primer lugar!! (aunque sea en algo XD)
Disfrútenla!

Estaba la flaca bien pinta
Chupando un medio limón
Buscaba un choquito a la orilla
Del Grijalva por el Malecón.

Coqueta se puso en la trenza
Un moño y dos tulipanes
Chiflando “Blancas Mariposas”
La flaca pensaba en casarse.

La chata muy decidida
Corriendito se echó su chorote
Se puso reboso y huaraches
Y fue en busca de un muchachote.

Allá lejos estaba Dionisio
Inspirado escribiendo poemas
La calaca le hizo ojitos
Cuando el choco sacó la lengua.

Enchilada por el desaire
La calaca sacó su itacate
Se zampó un dulce de oreja
Y pa’ la dieta un par de tamales.

Mi flaquita se fue al centro
A ver que ashushao pescaba
Aconchada por “Los portales”
Se sintió otra vez animada.

Y que se suelta la lluvia,
Asustada corría la gente
La calaca muerta de risa
Los abrigos veía ponerse.

Con la bulla le dio harta hambre
Y a un frutero pidió una naranja
Asustado le echó chile amashito
Y por malora estiró la pata.

Había una cola de gente
Pal’ Esperanza Iris entrar
Leandrito y los “Jonutecos”
Un concierto iban a dar.

La flaca que andaba de arrecha
Allá merito se fue a meter
Toda alegre porque a su novio
Por fin iba a conocer.

Y que “no” le dijo el grosero;
Ya la chatita sin corazón,
Ni el turulete ni un buen pozol
De lo agüitada la repusieron.

Cuando oye que alguien le canta
“quien la ve con su cara tan bonita”
La flaca toda alborotada
A Chico Che se arrojó ligerita.

El pobre no tuvo remedio
Y a la flaca pidió por esposa
Con tal de salvarle el pellejo
A los talentos de ahora.

“Así es como al sapo se ensarta”
La flaca me dijo burlona
Y antes de que se le huyera
Con Chico Che se largó pa’ la boda.

octubre 21, 2008

Sinceramente: La tierra

Bueno, voy por mi cuarta sesión con Sergio Esquivel y está fue la tarea: Escribir una canción sobre la contaminación ambiental.... y este fue el resultado:

Un momento exijo escuches
Sé que tienes cosas por hacer.
Pero el amor que me entregabas
Marchitó tras tu niñez
Como el árbol que plantaste junto a cien.

No es reproche te aseguro,
Hijo, quiero darte lo mejor,
Más no me has considerado
Y culpa mía es la razón
He pagado tu ambición, pero ya no

Porque me duelen las manos
De aridez por nutrir tu sociedad
Mi llanto corre, salado
Agonizando entre bravo mar.

Aceites cubren mis venas
Como a mis valles la fuerza de un alud
Ya los pulmones me queman
Mi pulso falla, no lo hagas tú
Ya no lo hagas tú.

Corazón que caprichoso
Sigue causas vanas y poder
No te pesa ver la muerte
De otros seres a tus pies.
Y vas cavando tu futuro a la vez.

Imagina el panorama
Que aterrada te vengo a rogar
Como madre que procura
a sus hijos educar
tal vez aún no sea tarde para actuar.

Porque me duelen las manos…

Sinceramente: La tierra.

Espero les guste.... y si no, se aceptan críticas.

octubre 12, 2008

Pues.... yo culpo a nuestra mala pata!!

En algún momento creí que moriríamos por causa del calentamiento global, ahogados por las inundaciones, por alguna maxibomba atómica o de hidrógeno.... hasta llegué a pensar que sería de gripe aviar... pero ¡no! Resulta que fue peor... sinceramente subestimé al gobierno... ¡son más inteligentes de lo que yo pensaba! y taaaaan considerados... ¡quieren matarnos de hambre y de miedo para propiciar que nos matemos solitos!...leyendo por enécima vez el montón de periódicos que tengo que chutarme (porque es mi chamba en el servicio social), escuchar a otro montón de peludos hablando por la radio y la televisión sobre la situación y tras meses de análisis en la universidad acerca de la inseguridad generada por los zetas que realizan actos ilícitos y los H. (honorables) que los ocultan... Comprendí de qué se trataba el asunto...

1.- Crear psicosis en la gente: ¡excelente! que mejor manera de ocultar que rompimos la maceta de la economía haciendo nuestros agostos y haciéndonos justicia con el caprichito de la reforma eléctrica y de Pemex. Yo no compro esa idea de que "estamos trabajando contra el secuestro y la inseguridad..." ¡Bah! porque no secuestran a los hijos de los funcionarios, de gente importante. Naa, no conviene ¿verdad? ¡Ya sé! tiremos de cabeza a todos nuestros antesesores y digamos que somos tan chingones que ya no les damos entrada a los negocios ilícitos, sí, se van a poner roñosos porque nos ayudaron a obtener lo que tenemos ahora pero, que más da, la política nunca se ha caracterizado por ser limpia.

2.- Neguemos todo: "¡Si no pasa nada! son puros rumores infundados". Es gente sin que hacer la que dice que hay mantas ¿llamadas de amenaza? ¡para nada! esa gente es psicótica!

3.- A las fieras se les calma con agua: "Ciudadanos y ciudadanas, estamos trabajando arduamente con los millones y millones de pesos que recibimos el año pasado para el Plan Hídrico, y como parte del Plan acabamos de improvisar un canal que dará a una laguna que creemos debe tener suficientes metros cúbicos para soportar las aguas de uno de los ríos más caudalosos de México... y si no, pues mil disculpas, ¿me presta sus tierras?"

4.- A chis, ¿le quitamos otro cero para que no se vea tan feo?: "¡Para nada! la crisis económica no nos afecta. Esa pulmonía que tiene EU es para nosotros.... una cosita de nada, no se preocupen, toooodo está bajo control; cada día agregamos unos cuantos milloncitos de pesos a los bancos, pesitos que se tenían destinados para programas y una que otra chunche de los de acá arriba, porque claro que sirven sus impuestos y algunos de los pagos absurdos que llevan años haciendo. Solo esperamos que las bolsas internacionales se curen pronto porque sino, tendremos problemas... ¡por cierto! si ve que los precios en los productos suben, no se alarme, los rumores son de gente perversa".

5.- ¿Agüita de jamaica?: "Ahí si no fue nuestra culpa. Destruir una pequeña parte del espíritu patriotico del pasado 16 de septiembre, lo aceptamos, se nos salió de las manos; pero el juego de ayer fue culpa del sueco ese, creemos que puede estar coludido con los zetas o algún cartel... pero no se alarme, que esa área nunca ha estado tan bien que digamos. De hecho, pensamos en contratar al IFE para que organize una elección para el siguiente director técnico, asi sí podremos meter nuestra cuchara y las cosas irán bien... rebien."

Ya me duele la cabeza, debe ser de tanto indagar en esos pensamientos e intensiones tan puras... miren que como estudiante de la licenciatura en rumorología*, estas cosas suelen suceder... la verdad no peca pero incomoda... a que perversa me siento... ¬¬

*rumorologia (1): Acto terrorista de decir lo que no me conviene que digan. Real Académia del Quimico Granier.
*rumorología (2): Ciencia que estudia los hechos considerados rumores para determinarlos como realidades o mentiras a partir de evidencias contundentes. ¡Me quedo con la segunda!
"Se necesita talento y valor para vivir en una sociedad en donde todo apunta hacia el sentido contrario" SP

septiembre 09, 2008

Ese pijul me da miedo!!

Después de el susto de mi vida, cuando un fulano me agregó al correo y me empezó a hacer preguntas y luego me mandó una foto suya "según" y que después de investigar supe que esa foto era de un fulano de no se donde muy muy lejos de mí, supe que algo andaba mal. Me dio tanto miedo que mejor eliminé gran parte de los sitios de internet y solo 2 los puse al máximo de seguridad, obvio sin fotos ni nada. Y es que de plano la paranoia de "alguien te está siguiendo" que se vive a estas alturas en el país y más acá en mi villa, ya no tan hermosa, pues si está medio canijo... pero bueno, no sé porque razón no me dejaba entrar esta cosa al blog y supuse que en uno de mis ataques de pánico (XD jaja) lo había eliminado... pero noo!! y que bueno, porque no pensaba abrir otro de nuevo jeje..
Entre otras cosas, quería compartir con ustedes la última canción que escribí para mi taller con Sergio Esquivel (por cierto, ya saben que todas las canciones que aquí aparecen están registradas y que es un delito el plagio de composiciones y que es severamente castigado. Además que qué mal plan si lo hacen!!)
Así que se las dejo con cariño desde la tierra del pozol con shish XD...

Mira, mar, que rica la arena
Que achichigua el alma chontal
Y en la orilla están las palmeras
Inspiradas en tu aguajal.

Corre, mar, conquista cayucos
Agüitados con el calor
Del cajete lleno de frutos
Dos choquitos prueban tu son.

Dos choquitos prueban tu son
Disfrutando de un pozolito
de la hamaca y un chanchamito
Que a este edén ofrecen sazón

Siente, mar, la brea juachosa
Que recorre el cacaotal
Y un jacal sonríe a lo lejos
A ese azul en seda de sal.

Juega, mar, con las chicharritas
Escondidas por el manglar
Mientras pasa el mayo eterno
Aconchado a tu lindo hogar.

Aconchado a tu lindo hogar
Disfrutando de un pozolito
de la hamaca y un chanchamito
Que éste edén ofrece a su mar.
GLOSARIO:
Achichiguar: mimar, consentir.
Aguajal: mucha agua.
Agüitados: Tristes, deprimidos.
Cajete: Vasija de barro
Choquitos: Chocos. Gentilicio coloquial del tabasqueño.
Pozolito: Pozol. Bebida típica tabasqueña hecha a base de maíz.
Chanchamito: Tamal pequeño relleno de carne, queso, etc.
Juachosa: Presumida, orgullosa, presuntuosa.
Cacaotal: Sembradío de cacao
Jacal: Choza hecha de guano.
Chicharritas: Libélulas.
Aconchado: Recargado, pegado.

julio 24, 2008

O sea ¿qué no tienen tamales de chipilin light?

Ja!! ayer fui con mi mamá a festejar el cumpleaños de mi abuelita con las "muchachas" del H. Congreso Viejeril (nombre otorgado por mi papá) en un restaurant de la "hight society" donde el vaso de agua te cuesta $50 (es un decir). Estamos acostumbrados a ir a esos lugares porque por lo general mi abuelita nos invita (diría alguien "comida gratis"), aunque por lo general vamos solo la familia. El restaurant estaba muy bonito, decorado al estilo de las viejas cocinas tabasqueñas contrastando con un jardín divino con un estanque en el centro lleno de nenufares; un bufet de comida típica tabasqueña y, como no podía faltar en ese tipo de lugar, un puñado de gente superficial, podrida en dinero con sus caritas perfectamente maquilladas y ropa impecable.

Nos tomaron fotos para 3 periódicos diferentes (sin exagerar) y empieza la hora de la plática de las señoras: "Pues mi hija anda en un tour por América del Sur, y ¿cómo te fue en tu viaje por Europa de un mes y medio?. Si, este jueguito, carísimo por cierto, me lo trajo mi hija de Canadá."...etc, etc. Los hijos del Tec de Monterrey, de la UDLA, empleados de la Halliburton, de la Schlumberger, de los gimnacios, las amistades (la mayoría de las veces críticas o chismes), compitiendo hasta por ver quien estuvo más enferma... pura vanidad y vanalidad.


Estuve callada casi por una hora y media, escuchando el bla bla bla hasta que ya no aguanté. Me puse a platicar con una señora (la peorsita de todas, pero que lo descubrí demasiado tarde). Cuando le dije que estudiaba puso cara de interés, cuando le dije donde, el interés se transformó en cara de tamal descompuesto.

Sin embargo, continué platicando con ella y un rato después, con sus dos hijas, chavillas igualitas a su mamá, sin embargo una de ellas (bendito sea Dios), parecía sí tener cerebro y algo de calidad humana auténtica, y es que si algo nos es complicado de entender en este mundo tan lleno de superficialidades, contrastes y poses, es que las personas tenemos la capacidad de escoger quienes queremos ser y escogemos nuestras propias rutas a veces sin darnos cuenta y otras tantas sin tener un rumbo en concreto y aunque aparentemente hayan personas que tienen más "ayuda" para triunfar en la vida, no significa que vayan a hacerlo o que vayan a ser felices. Dios es justo, pero la vida no entiende ese concepto y a cada uno nos quita y nos da de diferentes maneras.

julio 22, 2008

Recibe servicio!!

Bueno, pues hoy la cita fue para citarme dentro de dos meses, así que dará tiempo a que recupere ese valor mariguano que me hizo tomar la decisión de sacarme las muelas... pero mientras que esperaba mi consulta (me citaron a las 8, llegué 15 mins antes y me atendieron al cuarto para las 10...) vi pasar a todo tipo de personas, desde los más "pipiris nice" hasta el más rascuacho arrabalero. Sin embargo todos aquejados por algún padecimiento y otros (los empleados) padeciendo los quejidos. Pero me acordé de un video que vi la semana pasada y que quiero compartirlo con ustedes, así que no escribiré más porque el video lo dice todo:

julio 21, 2008

No te vayas "Lalo"!!

Ja! disculpen , no pude evitarlo, es que estoy traumada con los comerciales de ACTII (las palomitas) pues.... con la triste realidad que genera el hecho de dar vida a algo torcido, o sea: mi tercer molar inferior derecho... Está acostado, semihundido y molestamente anidado ahí, ya casi no me molesta pero dejó el resto de mis dientes como marimba del siglo XVI y amenaza con buscar más problemas... así que ni modos, la orden ya está dada para ir con el maxilofacial y la sentencia dictada para mañana y..... ta ta ta taaaaan!! MUERO DE MIEDO!!

La semana pasada me sacaron el tercer molar pero de arriba, fue cosa fácil, ya estaba de fuera, derechita, molestando pero nada más, no dolió pero evidentemente, la anestecia, el jaloneo para que saliera y la incomodidad de tener un hoyo en la boca y sabor a óxido tooooodo el día no es nada agradable.... y pensar que ahora será peor?

Me habría bastado con una cachetada huajolotera con un nopal, pero no! tiene que haber alguien con guantes de látex de por medio, un bisturí y una aguja capotera lista a darle cran al alacrán... mamáaaa!!

Pero les prometo ser valiente, todo va a salir bien, yo sé... y como tengo fé de sobra, creeré que el hada de los dientes sabrá apreciar mi dolor y darme una generosa cantidad para que me lo gaste en cualquier chunche que definitivamente no cubrirá el hueco que dejara mi "entrañable" muela, pero hará que valga la pena esos cuantos minutos (y espero en verdad que sean solo minutos) en la temible silla de tortura del dentista...

Prudence... tu experiencia me dejó más traumada a mi que a ti!!


Saludos y... recomendación: Las vacaciones de verano definitivamente, no son un buen momento para desdentarse!!!

Saluditos!

junio 13, 2008

Marcos y flores...

Bueno, varios jueves me enteré que Sergio Esquivel venía a la ciudad cada mes a impartir unos cursos de composición musical, y precisamente, el lunes de la siguiente semana daría el correspondiente a ese mes, así que decidí ir... Vaya! un grupo de más de 20 personas entre compositores profesionales, cantantes locales, productores y arreglistas en una misma sala, cantando sus excelentes creaciones y aún así, había lugar para crítica... yo era una de las dos mujeres que se encontraba dentro de ese grupo y una de tres que teníamos menos de 30 años...
Ese día llevé una de mis canciones, pero no canté; Esquivel la leyó y me dijo que estaba muy bonita, y que me quedara en ese grupo, que es el de personas "avanzadas" (hay otro para principiantes y para gente más joven), porque yo ya soy una compositora...! Wow!! eso fue genial! y ¿escucharlo de alguien de su talla? Pff, imagínate.
Ahora está por cumplirse un mes de que pasó esto que les platico, y la tarea para la siguiente sesión fue escribir una canción para los hermanos... les dejo esta, haber que les parece:

Unas palabras dejadas al viento
Que conjugaba todo mi sentir
De una alegría enfrascada en momentos
Que compartimos en cada latir.

Dándole tono de nuestra confianza
Cada experiencia nos daba color
Fuimos restando en nosotros distancia
Y evaporando un terrón de rencor.

Marcos y flores que adornan cada día
Con sus sonrisas y franqueza hacia mí
Protagonistas de la charla en la comida
Mediocampistas en el juego del vivir.

Lazos sanguíneos que amarran dos credos
Y un mismo cinto fue ley a cumplir.
Pero el destino asignó a mis retos
Ser el modelo ejemplar a seguir.

Más de una vez mercamos esperanzas
Y otras tantas un pleito feroz
Pero en dilemas siempre las alianzas
son la vacuna letal del dolor.

Marcos y flores que adornan cada día
Con sus sonrisas y franqueza hacia mí
Protagonistas de la charla en la comida
Mediocampistas en el juego del vivir.

Unas palabras dejada al viento
Que conjugaba todo mi sentir
Te quiero.


Se aceptan comentarios y sugerencias ;)

junio 11, 2008

Vamos x 1 millón de kilos...!!



Heme aquí de regreso, con muchas novedades y a la vez ninguna XD...
Por azares del destino me encontré con el programa de vamos por un millón de kilos menos que promueve el IMSS, y no solo me inscribí al programa sino que conseguí chamba de promotora, jaja quien me viera hablando al 1000 por minuto..!! pero bueno, al menos la gente parece estarse preocupando por cuidar su salud... y como la promotora no puede promover algo sin conocerla, pues ni modo, también estoy a régimen.. va un kilo!!

Si les interesa, prometo pasarles el menú más adelante y si quieren formar parte de la larga lista de los que ya estan perdiendo peso, inscribanse en cualquier unidad médica familiar (léase clínuca u hospital) del IMSS y ahí me cuentan que tal les va... En verdad vale la pena!!!

junio 02, 2008

El más pequeñín

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

Augusto Monterroso.



Porque la imaginación nos puede transportar a cualquier escenario que resguarda el subconciente... este es el cuento más pequeño de la literatura universal.

junio 01, 2008

Me sentí usada otra vez!!

... como instrumento de Dios, aclaro.... No sé que pasa conmigo, primero: tiene como año un año que me volvi estremadamente sensible, lloraba por cualquier cosa triste, me impactaba muchísimo el sufrimiento de los demás, lloraba cuando reía!! Realmente enfermizo, me daba mucho coraje, y aunque hasta la fecha no sé como controlarlo, ya me vale queso, entonces... ya no es tan importante, más bien, creo que aprendí a controlarlo. Segundo: Tengo muchas intuiciones, con respecto a personas, a cosas que suceden a mi alrededor... es extraño. En esta semana me he sentido colocada por mano divina en la vida de cuatro personas distintas en circunstancias especiales. Como dije alguna vez, es como si yo no fuera yo y alguien más hablara y escribiera a través de mi, es una sensación inexplicablemente extraordinaria... y aterradora.
Por lo pronto, intento captar todo lo que pasa a mi alrededor de manera objetiva, mantener en orden mis ideas y sobre todo, al margen mis emociones.
Buen inicio de semana a todos!!

mayo 30, 2008

... y que nos quedamos sin comida, caray!!

En medio de tantas noticias desalentadoras respecto al futuro del país y del planeta, que parecen dictarle actas de defunción a las mil y una maneras que la humanidad tiene para transformarse en algo menos “peor”, viene a surdir esa amenaza latente que se viene sintiendo desde hace ya algunos años a nivel mundial y que en algunos lugares, ya es parte de la vida cotidiana.

La escasez mundial de alimentos ha hecho vibrar ese concepto de que en México se debería cultivar hortalizas, legumbres y frutas, así como cierto tipo de carnes y sus derivados, en lugar de granos como el maíz, el fríjol y el arroz porque no era la “vocación” de nuestras tierras y resultaba costoso e ineficiente, por no decir poco remunerado.

Por ello se intercedía por importar aquellos alimentos que son más caros de producir y destinar a los campos, a los productos más competitivos y cotizados en Estados Unidos y Canadá. Se argumentaba sobre lo conveniente que seria crear un mercado donde los tres países complementaran su producción de alimentos, y no donde se compitiera.

La “autosuficiencia” alimentaría eran inadecuados frente a la realidad del mercado de América del Norte. Sin embargo, y como ya se veía venir desde hace tiempo, a medida que arreció la falta de alimentos como el maíz, el frijol, el arroz, el trigo, cobraron vida los viejos conceptos de autosuficiencia alimentaría. Y quizá hasta resurjan instituciones tan vilipendiadas como la Conasupo, como bien lo advertía, anticipadamente, Guillermo Fárber en un artículo ya algo viejo.

Y como es costumbre nacional, no estamos preparados: Otra vez el destino nos alcanzó. La infraestructura de almacenamiento, financiera, hidráulica, de comercialización, de agricultura y una larga lista de más deficiencias, como de capital humano, de investigación, etcétera, son insuficiente y desesperantemente débiles para impulsar la producción agropecuaria.

Conocemos que las causas de este desequilibrio, si es que alguna vez ha estado equilibrado; de la economía mundial, se debe a diversos factores, de los cuales puedo destacar entre los principales, el hecho de que en todo el mundo se ha registrado un alza en el precio de alimentos, debido crecimiento de países como China e India, cuya población representa la tercera parte de la humanidad; además de que el precio récord del petróleo afecta porque se vuelven mas caros los costos de producción de alimentos y que el uso del maíz; además del otro uso que se le da al maíz, para producir etanol.

Menos mal que se dieron cuenta los jefes de estado de América y la Unión Europea de esta tan “apanicable” alerta roja por escasez de alimentos, aunque es una verdadera lástima que no se tomen la molestia de buscar soluciones a largo plazo.

En México, Calderón anunció con orgullo que México saldría bien librado de esta crisis; que habría apertura total del mercado nacional a la importación de maíz, arroz, trigo, sorgo y soya; que se reducirá a la mitad el impuesto también de importación, de leche en polvo, y adquisiciones de frijol. Además, dijo que se mantendrá el precio de la gasolina, diesel y gas, no se permitirán las especulaciones y en teoría, se redoblarán las medidas de austeridad de la administración pública.
Y por si esto fuera poco, se aumentará el apoyo a cinco millones de familias que viven en pobreza. Si, seguramente combatiremos por tres años más, cuando el problema se agudice, la falta de alimentos y el desabasto.

Y si a eso aunamos los problemas a nivel mundial que le restan importancia a esta cuestión, como las huelgas en diferentes países y por distintas cuestiones, los fenómenos naturales provocados por los cambos climáticos generados por el calentamiento global, las guerrillas y la lucha contra los grupos terroristas, y las mismas pestes sociales de estos tiempos con el nombre de corrupción, enfermedades, secuestros, narcotráfico, pobreza y de más; definitivamente dudo, y vaya que no soy alguien de poca fe, que no se va a hacer mucho para mitigar este problema de hambre.

Pero definitivamente, lo único cierto en este asunto es que nubes negras se aproximan para la salud económica, política y social del país.

mayo 18, 2008

Quien no vive para servir, no sirve para vivir...

Frase de Rabindranath Tagore y adoptada por la madre Teresa de Calcuta, y que escucho de mi papá con más frecuencia de lo que podría no incomodarme... Pero es tan cierta.

La persona humana, tiene por valor primordial la existencia, es decir la vida; la cual quedará satisfecha a la respuesta de: ¿Para qué existo? . Existe algo que podría ayudarnos a encontrar la respuesta, si tomamos conciencia de manera honesta de los valores, experiencias, capacidades y potencialidades que tenemos.

Descubriremos que grandes, hermosos y maravillosos somos, todos y cada uno de nosotros. Saber que soy especial, único e irrepetible es algo grande; pero ¿de que sirve?. Sirve, si sirvo y servir es ayudar, compartir, participar y dar lo que soy con los demás.

¿Es difícil? Yo creo que no... Al contrario, es lo que nos hace mantener ocupado todos nuestros espacios, nos permite sentirnos plenos y dichosos... ¿y si se hace por interés? a lo mejor no sea tan satisfactorio pero, en el fondo, lleva una noble causa que traerá consigo, en la medida de lo correcto, consecuencias positivas...

Y ya... no soy quien para dar la receta de la felicidad... Solo comparto lo que creo que podría ayudar a alguien más...

Buen inicio de semana... aprovéchala!!

mayo 14, 2008

¿Crees que existan?

Hace unos días salí de mi clase de Creatividad y comunicación visual (en donde insisten en que dibuje lo que jamás he intentado... ni tenido ganas de intentar). El caso es que me encontré a un compañero que hace poco más de un año quería algo conmigo, pero yo le dije que no. La razón: él estaba enamorado de otra persona. En fín, tenía que esperar a que fueran por mi, el calor estaba checho ese día y yo no tenía muchas ganas de bañarme en sudor.
Si en algo creo a parte de en Dios, es en el destino, ese que todos vamos trazando con nuestras acciones y decisiones y pues bueno, por algo tuve que esperar con él dos horas y media. El compañero (no tiene caso decir el nombre) no estaba bien, porque aún sigue enamorado de quien no puede corresponderle aunque lo intenta... esa será otra historia, pero durante la plática surgieron muchas cosas de mi boca que no sabía que existían dentro de mi. Fue como si me escuchara desde afuera. Estoy segura de que alguien hablaba através de mi. Ya sé... era ÉL.

En dos horas y media estuvimos platicando sobre el amor, la vida y el destino, ya sabes, esas pláticas profundas que disfruto mucho; realmente fue bueno... pero de pronto me hizo una pregunta que quedó suspendía en mi cabeza, a pesar de haber respondido sin pensarlo mucho: ¿Crees en las almas gemelas?- Sí.

Pero la verdad es que sabía muy poco sobre ello... hay cosas que se sienten que son incomprensibles y que entiendes solo cuando les das un nombre.

Todos estamos a la búsqueda de un amor perfecto. Los científicos nos explican que esa búsqueda tiene que ver con el funcionamiento de nuestras hormonas, antiguos rituales de cortejo o un "complejo materno" no resuelto. Es posible que haya algo de esto, pero debajo de estas explicaciones parciales, se esconde una profunda verdad espiritual.

Y esa verdad espiritual es que existe -en alguna parte de este inmenso Universo- un ser que puede amarnos mas allá de todo lo que conocemos: lo llamamos nuestra alma gemela.
El término ha sido tan manipulado, que se hace necesario marcar una distinción importante: la que existe entre almas compañeras y almas gemelas.

Las Almas Compañeras pueden ser cualquier miembro de la familia. Venimos encarnando juntos como grupo de almas que trabajan temas de crecimiento específicos (por ejemplo: un grupo de parientes caracterizados por una crítica despiadada puede haber decidido encarnar juntos para trabajar temas como la tolerancia y la aceptación incondicional del otro).

Hay dos tipos de almas compañeras, las kármicas y las dhármicas.

Las almas compañeras kármicas son aquellos con los que puede haber cierto antagonismo, debido a que tenemos asuntos pendientes que resolver que proceden de otras vidas. La clave para liberarnos de esta relación es el perdón. (por ejemplo, vínculo conflictivo con un jefe autoritario). Y las almas compañeras dhármicas son aquellos que se acercan a nosotros porque tenemos temas que trabajar juntos, pero desde la afinidad y la ayuda mutua.

Ahora bien, el alma gemela es algo diferente, es nuestra otra mitad.

En el origen, éramos entidades únicas, chispas de la Divinidad. Ante el Creador, acordamos descender al plano de la tercera dimensión a continuar la Obra Creativa, cumpliendo una Misión Conjunta. Dado que el mundo que conocemos es el reino de la dualidad, tuvimos que dividirnos en dos mitades. El plan consistía en vivir vidas separadas y cumplir funciones diferentes, hasta que -habiendo experimentado todas las formas de nuestras cualidades únicas a través de distintas encarnaciones y recuperado nuestro recuerdo de quien somos en realidad- estuviéramos preparados para el reencuentro. Una vez logrado éste, podríamos cumplir nuestra Misión Conjunta.

Puede estar encarnado o no, pero siempre que aparece en nuestra vida es para mostrarnos los aspectos elevados de nuestra alma y el camino hacia el cual dirigirnos para seguir creciendo. Nos acerca a nuestro propósito elevado. Tenemos muchos compañeros de alma pero una sola alma gemela. Lo que se siente cuando uno se encuentra con esta persona es algo que no se puede describir con palabras. Es un amor mas allá de toda dimensión. A lo largo de la vida, van apareciendo distintos maestros que nos recuerdan que existe un alma gemela que encontrar (por ejemplo, personas que nos hablan del tema, libros que leemos, conferencias sobre el tema). Pero para que el recuerdo de quien es quien pueda resonar en nosotros y la unión se pueda producir, es preciso estar al mismo nivel de evolución.

Trata de aprovechar al máximo cada encuentro personal y estarás más y más cerca de tu alma gemela. Si esta no ha aparecido es una señal de que todavía tienes mucha estructura que transformar en tu vida.
Después de investrigar todo esto, me di cuenta de una cosa que da razón a todo lo que me sucede. Aunque no lo crean, yo ya encontré la mía... y es realmente inexplicable la sensación que se tiene tan solo de pensar en ella.

mayo 04, 2008

Dear Prudence


Hoy amanecí con un nudo en la garganta y boca arriba, como muy pocas veces. Te lo diré así de simple: soñé con él. Como no lo hacía hace ya varios meses, como siempre, sin ninguna novedad... pero recordándome que aún está latente, ya no en mi vida, pero si en mi inconciente.


La historia término hace mucho porque ahora entiendo que sí comenzó, aunque no fué el cuento que muchas veces hubiera esperado. Alguna vez mencioné que era como una especie de ángel protector en mis sueños; soñar con él me enfrentaba en la vida real a nuevas decisiones o cambios, en dos ocasiones, a ambas cosas. Pero ahora siento como si jugara con mi mente, seduciendo a mi curiosidad y tratando de mostrarme algo que jamás termino de comprender.

Antes me daba miedo. Me asustaba su presencia en mi sueños y más aún algún recuerdo destellante en lo que ahora solo puedo concebir como una idea atrapada en mi memoria, como si fuera aquella novela que leí hace mucho tiempo, completamente ajena a mi.

Decías que querías verlo de nuevo, a lo mejor yo también. Sería como para liberar el capítulo y olvidar todo por completo. Una especie de venganza quizá, o una tregua con esos sentimientos triunfalmente olvidados. Pero sé que no será posible, es más, ni siquiera me sentiría segura con ello.

A lo mejor la razón no quiere librar una nueva batalla con lo subjetivo. No pretendo llegar a ninguna conclusión ya, porque nunca la consigo... él sigue apareciéndose en mis sueños esporádicamente. Sólo espero no mencionar su nombre, percibir su aroma, ni sentir el deseo y la angustía disfrazadas de posibilidad. Ya hay alguien que llena mi vida y merece ese espacio y estoy segura de lo que siento, pero ese fantasma de mi pasado quiero que se quede ahí, en donde algún día tuvo un lugar inmerecido y desaprovechado.

Éxito con tu nueva vida. Todos, a fin de cuentas, necesitamos reiniciar de vez en cuando aunque, afortunada o desafortunadamente, nunca olvidamos por completo.



Te quiero!

mayo 03, 2008

Querer o Amar, ¿por qué no?

Hay que distinguir la diferencia entre querer y amar. El concepto querer lleva implícita la idea de posesión. Te quiero para algo, para que estés conmigo, para que me acompañes, para que compartas alguna actividad, etc. A fin de cuentas, los seres queridos son seres de los que se espera algunos comportamientos que nos causen satisfacción.

Querer es, generalmente, causa de sufrimiento. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes entre sí.Cada ser humano es un universo.


Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando éste tenga otras motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento altruista y desinteresado. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, se da por el simple y puro placer de dar.


Amar produce un gozo profundo. Es la alegría de dar. La única manera de darse cuenta de esto es empezar a aprender a amar. Se puede comenzar por actos pequeños, con las personas a quienes más queremos. Luego, debe extenderse a todas las personas, en todo momento. “Es difícil encontrar que alguien me ame. Es más fácil encontrar que alguien me quiera para algo, mientras sea necesario y útil para alguien. Pero son pocas las personas que dan amor altruista y desinteresado.”


Pero si bien es difícil encontrar a alguien que me ame, tenemos más de seis mil millones de personas, en todo el mundo, que necesitan amor. Y la mayor felicidad no está en ser amado, sino en la acción de amar al otro.


De modo que nuestra felicidad y gozo está asegurado si dejamos nuestro egoísmo. Seguro que a nuestro alrededor hay cientos de personas que serán felices cuando compartamos con ella nuestro amor.

Y no hay problema al darlo: dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta.

abril 15, 2008

Fiebre amarilla... Jaaa jaa!

Dicen que no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después, pero en el caso de Los Simpson, tras dos décadas de irreverencias en la pantalla chica y un exitoso largometraje que, pese a todos los pronósticos, ratificó la vigencia de la disfuncional familia de Springfield ­dando nuevos bríos a la fiebre amarilla y a la simpsonmanía en todo el mundo­; sencillamente, al más puro estilo argentino, se puede afirmar que 20 años son nada.
Para ponerlo en contexto, la serie ha visto pasar a cuatro presidentes estadounidenses ­Ronald Rea-gan, George Bush padre, William Clinton y George W. Bush­; a cinco en México ­Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón­; a dos Papas ­Juan Pablo II y Benedicto XVI­, y a cinco justas olímpicas ­Seúl, Barcelona, Atlanta, Sydney y Atenas­, además de que sobrevivió al fin de la guerra fría y a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra EU. De hecho, cuando Los Simpson hicieron sus primeras y breves apariciones en la "caja idiota" en El show de Tracy Ullman en 1987, la Internet ni siquiera era imaginada como el vehículo de comunicación que hoy es.
A todas luces, después de cuatro lustros, Los Simpson nutren a la cultura global. Al respecto, el historiador de arte y académico de la Universidad de Fráncfort en Alemania, Henry Keazor, afirmó que Los Simpson forman parte de la literatura universal. Para muestra basta un botón: la expresión de consternación de Homero d'oh! ha sido incorporada al Oxford English Dictionary, aunque sin el apóstrofe. La tradicional burla de Nelson, ha-ha! es una forma universalmente reconocida para mofarse de los demás. Otro tanto ocurre con el eufórico woohoo! de Homero ­también usado por Bart­ cuando algo le sale bien, o el clásico excellent del siniestro Señor Burns.


Asimismo, las palabras cromulent (válido) y embiggen (engrandecer), introducidas por los guionistas de la serie en el episodio "Lisa la iconoclasta" ­donde la pequeña Lisa, luego de hacer diversas indagaciones históricas encuentra que el célebre Jeremías Springfield, fundador de la ciudad, fue un pirata enemigo de George Washington, y no el héroe que todos creen­, hoy son ampliamente utilizadas en el idioma inglés, al punto de que cromulent ya figura en el Webster's New Millennium Dictionary. La palabra kwyjibo creada por Bart en uno de los primeros episodios de la serie cuando jugaba Scrabble con la familia, fue el sobrenombre del virus (gusano) de computadora Melissa (a dicho virus, se le conoce también como el virus de Los Simpson).


Publicaciones tan prestigiadas como el New Scientist han empleado frases dichas por personajes de la serie. La revista Nature, con motivo del estreno de Los Simpson, la película, seleccionó con seriedad y humor los momentos "más científicos" de la serie. La otra cara de la moneda fue la conservadora Na-tional Review, que en el contexto de la negativa de Francia a apoyar la resolución de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerle la guerra a Irak en 2003, calificó a los franceses como cheese-eating surrender monkeys (simios perdedores comedores de queso), expresión empleada en un episodio por el intendente Willy quien, debido a los recortes presupuestales en la Escuela Primaria de Springfield, tenía que impartir clases de francés. De hecho, la frase surrender monkeys se convirtió en un estándar de organizaciones y figuras conservadoras en Estados Unidos, para referirse a los franceses, antes y después de los acontecimientos de 2003.

Pero de hecho, Keazor no es el único académico interesado en un análisis más profundo sobre Los Simpson. Hay, por lo menos, una docena de libros dedicados a explorar diversas aristas de la serie, desde su filosofía (William Irvin, The Simpsons and Philosophy), hasta su contribución a la ciencia (Paul Harpern, What science ever done for us? What The Simpsons can teach us about physics, robots, life and the universe), pasando por la postmodernidad y la contra-cultura (John Alberti, Leaving Springfield. The Simpsons and the possibility of oppositional culture), además de reflexiones muy puntuales sobre las temáticas abordadas en los episodios, como la religión (Mark Pinsky, The gospel according to The Simpsons, que ya cuenta con una segunda edición, corregida y aumentada).

Prácticamente cualquier situación de la vida cotidiana es tocada y parodiada en los más de 300 episodios de la serie. Además, es vista en buena parte de los países del mundo, doblada a decenas de idiomas, incluyendo el español, el francés, el alemán, el portugués, etcétera, lo que posibilita que sus personajes sean fácilmente reconocidos, inclusive por encima de figuras políticas, intelectuales, y otras celebridades de la vida real. Así, la influencia de Los Simpson en la vida cotidiana de las sociedades es clara y no está exenta de polémica: una encuesta realizada por la BBC News a dos mil jefes de familia en la Gran Bretaña en agosto de 2005 reveló que los papás culpan a Homero Simpson de fomentar un estilo de vida poco sano que lleva a que sus hijos consuman productos chatarra. Esta encuesta encontró que de 1990 a 2005, la obesidad se sextuplicó entre los menores de 15 años en el país, pese a que en más de una ocasión se ha dicho que Los Simpson son dibujos animados para adultos y que cuando se empezaron a transmitir, por ejemplo, en España, se les programaba después de las diez de la noche. Al menos a mí, nunca me dejaron ver los Simpsons hasta que cumplí los 14, jeje.

abril 09, 2008

¿PETROLEOS MEXICANOS?

Este es un artículo editorial que hice para mi clase de periodísmo, haber que les parece...
En el debate que se sigue sobre Pemex, a través de los medios, reuniones abiertas y cerradas, puedo materializar la idea de que lo que se logrará va a ser, si acaso, una reforma light. Quienes han adoptado este calificativo son partidarios de que el gobierno continúe con el control de la paraestatal, pero consideran que, si no se altera el artículo 27, los cambios que se obtendrían serán tan insignificantes que no valdrá la pena el desgaste político que se prevé inevitable.

Tomando en cuenta documentos que tratan sobre la situación de Pemex, elaborado por la paraestatal, así como el excelente discurso del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; que si no mal recuerdo fue en marzo, y la rica información y las opiniones que él debate, plantean que nuestro gigante petrolero está de tal manera inmovilizado que una reforma que le permita respirar, organizarse bajo reglas de gobierno corporativo, contar con recursos en forma oportuna y libertad para invertirlos eficazmente, de ninguna manera es una reforma light. De hecho, la capacidad ejecutiva de Petróleos ha sido afectada en forma tan profunda que, sin cambios de naturaleza organizacional y presupuestal, la empresa no será capaz de ejecutar las tareas más complejas que acompañarían a la reforma que se necesita.

En un diagnóstico, Pemex habla con franqueza inusual sobre una de las ataduras más dañinas, la Secretaría de la “Disfunción” Pública: “La fiscalización se ha enfocado más a un seguimiento escrupuloso de los procedimientos y menos a un esquema de acompañamiento de la operación con sentido productivo, que no ha logrado abatir la corrupción ni fomentar un mejor desempeño”. En pocas palabras, a la Secretaría de la Función Pública le importa más que se cumpla con el manualito, aunque éste sea una pequeña monstruosidad, que los resultados productivos de la empresa. La situación debe ser tan grave que el documento recomienda explícitamente que “se sancione a los culpables de ilícitos graves y no ser excesivamente riguroso con empleados y funcionarios que cometan faltas administrativas menores”.

Para que Pemex pueda tener autonomía de gestión y le sea posible ir adoptando principios y prácticas de un gobierno corporativo eficiente, debe modificarse la composición del Consejo de Administración que, aun cuando se modificó en 1992, durante el gobierno de Salinas de Gortari, refleja la filosofía del antiguo corporativismo. El Consejo se compone de 11 consejeros propietarios, seis que representan al Estado, y en el que tienen que estar el titular de la Secretaría que supervisa a Pemex, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y cinco representantes del sindicato petrolero. Según sé, el secretario de Hacienda siempre ha sido miembro del Consejo de Administración de Pemex y en este caso no es la excepción.

Héctor Aguilar Camín señala que “Pemex no es en realidad una empresa petrolera de los mexicanos es la caja de recursos para un gobierno federal que no cobra impuestos suficientes para subvenir sus gastos. Sobreexplota entonces al monopolio petrolero perpetuando año con año dos ineficiencias: la de no cobrar impuestos suficientes y la de no mejorar a PEMEX”.

En pocas palabras Pemex tiene al enemigo representado en el Consejo por doble cuenta: primero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que actúa bajo el reflejo condicionado de exprimir las finanzas para cubrir su ineficiencia y que, como bien lo dice Aguilar Camín, es el verdadero dueño de nuestra empresa petrolera. En segundo lugar, tiene a ¡cinco representantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana!, parte esencial del problema de la corrupción en Pemex y, sobre todo, principal deudor de la paraestatal, pues la mitad de la deuda de la empresa está representada por las pensiones de los trabajadores. En el Consejo de Administración participan también los titulares de secretarías con serios problemas de capacidad de ejecución, como la de Comunicaciones y Transportes y la de Economía. ¿Cómo van a poder ayudar a Pemex si la Secretaría de la Función Pública también les dificulta la vida?

Cambios de gobierno corporativo, de control y fiscalización y, sobre todo, de autonomía presupuestal, cambios en los que incluyo el fortalecimiento de la Dirección General, en este caso representada por Jesús Reyes Heroles, lograrían avances visibles y rápidos en los resultados de la empresa, que la prepararían con miras a que los complicados retos de la exploración y la explotación, tanto en las cuencas ya conocidas como en aguas profundas, sin hablar de lo relativo a la petroquímica, el transporte, etc., lograran desencadenar demandas de recursos humanos y de insumos que crecientemente pudieran satisfacerse por mexicanos. ¡Eso no se logrará con una reforma light!

abril 06, 2008

Ese sensacionalismo de los sentimientos...

Siento que me contagió una tal Prudence. No tengo absolutamente de nada de que quejarme, pero tengo ganas de hacerlo, extraño comprar sufrimiento solo para no perder la costumbre... ya se, que estúpido masoquísmo innesario... o tal vez no lo sea.
La realidad es que estoy muerta de miedo, de indecisiones, de rencores pasados, de sueños demasiado lejanos y fobias demasiado cerca.
Miedo: emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza.
Tengo miedo a mi futuro tan cercano, en poco tiempo saldré de la carrera y no sé que papalote haré de mi vida. Miedo a la inestabilidad emocional que desafortunadamente es tan elemental para sentir que puedo seguir adelante y que a veces siento que yo misma puedo estropear con mi inmadurez y mi inseguridad. Miedo a perder todo por lo que he luchado por el hecho de no haber luchado lo suficiente. Miedos y más miedos a veces infundados que últimamente se reflejan en mis constantes pesadillas.
Indecisión: Falta de resolución. Y creo que ese será un estado constante y siempre latente en mi vida, hasta que vea alguna señal y sepa cual es el camino correcto, y ahora, todo se ve demasiado confuso...
Rencores pasados? Mejor ni recordarlos, suficiente es saber que existen.
Sueños demasiado lejanos, por lo tanto inciertos, incorporeos, y que dejan en el aire solo ilusiones, nada más que ilusiones, lo que desata fobias ocultas y nuevas...
Creo que todo esto ocurre cuando me pongo a pensar demasiado, jeje y me recuerda a una crisis emocional que tuve por nada, algo psicótico, pero que me ayudó a escribir esta canción que de alguna forma refuerza la antepenúltima entrada:
Caen las gostas que me evocan a tus dedos
acariciando mi rostro y a tus labios en mi piel
pero aún cuando mi corazón contento
sólo anhela tu regreso en mi mente hay un ¿porqué?
Y no para de llover.
Silenciosa me refugio en los recuerdos
que se esconden como mitos en mi tasa de café
más se enciende en protesta algun fragmento
en memoria de algún verso que ahora no se ve.
Pero te quiero tanto que mis sentidos solo están por ti
y es que me asusta a ratos, ignorar cuanto valoras mi sentir.
me has dicho hasta el cansancio, lo mucho que me quieres junto a ti
pero es necesario que a veces me demuestres que es así.
Cual conspiración perfecta el universo
nos ha dejado prendados y no hay duda de que así es
si te entrego lo mejor que hay en mis sueños
no es buscando nada a cambio, mucho menos de papel.
No es preciso comprender lo que es incierto
si abrazada a tus brazos todo parezco entender
con mi sentido intuitivo inexperto
acompaña mi tristeza el frío interno sin querer
y no para de llover.
Buen fin de semana!!

DUFER

Mi intento frustrado en dos ocasiones de escribir un cuento, tuvo por fín solución cuando logré terminar este cuento...
Esta medio fumado, jejeje, pero bueeeno, esa era mi intención, espero que no les de sueño, se vale leer en dos partes, y escribir sus impresiones, jajaja (cualquiera que estas sean):
Y de repente, una roca golpeó la ventana. Pablo llevaba toda la tarde encerrado en su recámara, después de que su mamá lo reprendiera al enseñarle el examen de matemáticas que había reprobado.

Su mamá no podía comprender que, a los catorce años, los chicos tienen mejores cosas en que pensar que en los números. Sin embargo, a pesar de estar castigado, se le había ido el tiempo de encierro en como el agua. Había estado toda la tarde ocupado viendo videos musicales, mandando mensajes a sus amigos, y medio haciendo una redacción de tema libre para su clase de español. Pero ahora, esa roca había llamado su atención y se dirigió hacia la ventana. Sin embargo, no había nadie allá afuera.

Regresó al escritorio del otro lado de la habitación para seguir redactando su historia, pero ya no pudo concentrarse. Se preguntaba si quizá la roca la había arrojado su mejor amigo Joel, pero reflexionó un momento y recordó que él estaba en el chat hablando con él hacia poco de quince minutos, así que no podía ser, aunque Joel era el único que solía aventarle piedritas a la ventana en vez de tocar el timbre. Entonces llamaron a la puerta de su habitación.

-Espero que hayas pensado en lo que pasó con tu examen. Pero por ser la primera vez, te retiro el castigo. Sobre la mesa te dejé algo para que comas, ¿está bien?- Dijo en el umbral de la puerta una señora joven que ahora vestía muy elegante.

-Saldré con tu papá a la reunión de la empresa. Tu abuelo está abajo viendo la televisión, por si necesitas cualquier cosa. Quiero que cenes, te bañes y te acuestes a dormir, porque ya es algo tarde y mañana iremos a visitar a tu tía Susana- Dijo la señora Estela. Pablo hizo una mueca.

-Eh… mamá, ¿no puedo quedarme en casa mañana? Ya estoy grande y no me gustan las reuniones en casa de mi tía Susana- Dijo con flojera - Además, tenía pensado ir a la plaza con Joel y otros amigos-

-Lo siento hijo, somos una familia y tienes que venir con nosotros. Además - La señora Estela besó la frente de Pablo- debemos aprovechar el tiempo que podemos pasar juntos, que tu bien sabes que no son muchos-

El chico asintió con resignación y su madre salió de su habitación. A veces, su mamá lograba convencerlo de manera inexplicable a hacer cosas que no le gustaban hacer para nada.

Pablo Tognazzi tenía todo lo que un joven de su edad podía pedir, estaba en un buen colegio y generalmente sus notas eran buenas. Tenía muchos amigos; era inteligente y bien parecido, Tenía una familia unida, un hermano mayor que estudiaba lejos, por lo que nadie lo molestaba, un perro genial, muchos amigos y una linda chica detrás de él. Salía de viaje por lo menos dos veces al año y tenía los mejores video juegos que cualquier chico envidiaría.

Decidió tomar un descanso antes de continuar con su tarea, además de que no había comido nada desde el almuerzo.

Bajó las escaleras sin hacer ruido. Su abuelo se había quedado dormido en la mecedora de la sala mientras que en la televisión pasaban un documental de insectos raros. Entró en la cocina, tomó un vaso y sirvio las últimas gotas de jugo de uva quedaban en el bote guardado en el refrigerador. Sacó de la alacena una bolsa de frituras y tomó el sándwich que había dejado su mamá en la mesa. Se fue a la sala y se sentó en el sillón más grande, colocó el vaso sobre la mesita y el plato con el sándwich sobre sus piernas y comenzó a meterle las frituras. El ruido de la bolsa hizo que el abuelo hiciera un ruido extraño. Pablo rió entre dientes y comenzó a cenar. Ahora, en la televisión pasaban un documental sobre la mantis religiosa, lo cuál le pareció interesante.

En una clase de ciencias naturales, en la primaria, su profesor les había contado acerca de este insecto y le había causado bastante asco, pero ahora, lo encontraba escalofriante. Terminó su cena y llevó sus trastos a la cocina, tomó de la alacena un paquete de galletas y subió de nuevo a su habitación.

Se tumbó en su cómoda cama y cerró un rato los ojos. De pronto, el sonido del teléfono le hizo pararse como resorte.

-¿Hola? Eh… Johanna- dejó escapar una risa nerviosa. Era la niña que le gustaba del colegio y que él sabía, no le era indiferente.

-Hola Pablo, mañana es mi cumpleaños y haré una fiesta en mi casa-
-¿En serio?, me parece bien ¿a qué hora?-
-A las 11:00 am. Será una fiesta en la alberca. Espero puedas venir-
-Si. Claro que sí. Entonces nos vemos mañana a las 11:00am-
-De acuerdo. Cuídate-
-Sí, tu también-

-¡Ay no!- dijo para sí Pablo- Olvidé la reunión en casa de mi tía. Miró a su alrededor tratando de pensar en alguna manera de ir a la fiesta de Johanna. Sus ojos se enfocaron en su escritorio.

La pantalla de su computadora tenía escrito apenas dos renglones y medio acerca de un corredor de fórmula uno y ya se le habían acabado las ideas. Entonces se le ocurrió que mejor podía hacer una especie de autorretrato, así que comenzó a narrar su vida.

“Pablo Tognazzi es un joven de catorce años muy afortunado, tiene todo lo que cualquier chico de su edad deseaba tener…“

Plas!, de repente, a habitación se iluminó por completo, Pablo no podía ver nada. Le zumbaban los oídos y le ardían los ojos. Entonces comenzó a sentir un fuerte cosquilleo en las manos que pronto se propagó por todo el cuerpo. Pablo no sabía que era lo que ocurría y del impacto ni siquiera podía hablar, ni moverse, ni nada.

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La luz se fue atenuando pero Pablo aún no podía distinguir nada, ya no estaba sentado en la silla frente a la computadora, y un aire frío comenzó a entumirle las piernas. Comenzaron a escucharse distintos sonidos al mismo tiempo y no podía distinguir de qué se trataba. A Pablo le dio la sensación de que ya no estaba en su habitación. Comenzó a aparecer bruma por doquier y las imágenes que empezaban a verse ahora eran borrosas. Los sonidos se intensificaban pero le era imposible descifrar de qué se trataba.

Un fuerte golpe en la cabeza hizo que se girara mientras se frotaba la cabeza por el dolor. Entonces, vio a una anciana que en su vida había visto. Pablo estaba convencido de que definitivamente ya no estaba en su habitación y estaba tan desconcertado que su rostro no mostró expresión alguna al ver a la anciana que ahora le miraba muy seriamente.

-¿Quién eres?- Le dijo la mujer de cabellos blancos recogidos con un moño detrás de la cabeza.

Pablo estaba atónito, sin embargo, ahora sentía su cuerpo como siempre, sano y sin cosquilleos.

-¿Sabes quien eres?- Preguntó nuevamente la anciana, acercándose despacio al chico.

Entonces Pablo, con asombro, vio que no se trataba de una anciana común y corriente. La mujer le llegaba a la cintura y no movía los labios. Pero sus ojos estaban fijos en los suyos y sabía que debía contestar.

-Eh, yo, eh, yo so, soy Pablo, señora. Pablo Tognazzi- Dijo con nerviosismo.

-Y ¿Quién es Pablo Tognazzi?- preguntó la anciana sin mover los labios.

Pablo dudó antes de responder. Tenía muchas dudas y estaba muy confundido. Pero era evidente que la anciana quería saber más.

-Yo, señora. Tengo catorce años y estaba en mi casa, haciendo una tarea para mi clase de español en la computadora cuando de repente, no sé que pasó, hubo una luz muy fuerte y…- ¿Qué necesitas?- interrumpió la anciana.

“¿Qué necesitas?”. Pablo se asustó por la repentina interrupción de la anciana, pero se quedó pensando un momento. ¿Qué necesitaba?, en realidad no necesitaba nada, tenía todo lo que quería- Creo que nada, señora.- Mmm, ya veo- La anciana sacó una especie de paraguas y la puso sobre sus cabezas, tomó a Pablo del brazo y de pronto, todo se volvio oscuro.

Pablo escuchó muchos sonidos nuevamente y no pudo distinguir mas que uno, que le alegró y estremeció el corazón al mismo tiempo, y fue la voz, entre otro montón de voces, de Joel.

-¡Joel!, ¡Jo…!- Comenzó a gritar, pero entonces un fuerte destello, parecido al que había habido en su habitación lo cegó de repente,

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-Muy bien Pablo Tognazzi, si no necesitas nada, entonces te quedarás aquí. Descansa. Mañana, Cristal vendrá por ti-

Pablo no pudo ver nuevamente a la anciana que le sujetaba el brazo, puesto que lo soltó antes de que recobrara la visibilidad. Ahora, más que nunca, estaba totalmente desconcertado. ¿Como había llegado a aquel lugar?, ¿Qué era aquel lugar?, ¿Quién era aquella anciana?, y los ruidos y ¿Por qué escuchó la voz de Joel? ¿Quién era Cristal? Y… ante sus ojos apareció una hermosa habitación blanca. Todo en ella era blanco. Aquel lugar era mejor que cualquier hotel que hubiera visitado antes.

Pablo se acercó a la mesita blanca a lado de la enorme cama de sábanas blancas, atraído por lo único que había en esa habitación que no era blanco y le hizo sentir alivio al darse cuenta que no estaba mal de la vista. Era una nota escrita con letras grises que decía “Pablo Tognazzi: catorce años y…”. Pablo giro el papel para ver si había algo más escrito pero no había nada. Se sentó sobre la cama con el papel en la mano y volvio a leer en voz alta: “Pablo Tognazzi: catorce años y…”. De pronto todo se volvio más oscuro pero aún así, podía distinguir que seguía en el mismo lugar y, a diferencia de la primera vez, no se escuchaba nada.

“Pablo Tognazzi: catorce años y…”¿Y?- Pensó de repente Pablo- ¡El era más que eso! Tenía una historia. Un pasado y un futuro. Pensó que quizá solo estaba soñando, que pronto despertaría, así que decidió no pensar en nada, en cualquier momento despertaría y ya.

-Esto es un disparate, es solo un ridículo sueño.-Se recostó en la cama y se dio cuenta que era la más cómoda en la que jamás hubiera estado- Estoy cansado. Pronto acabará y mañana iré a la fiesta con mis amigos- Reflexionó un momento y corrigió.- Iré a la casa de mi tía Susana con mis papás y todo será igual de aburrido como siempre. Terminaré mi trabajo y…- Se quedó dormido.

-¡No! - gritó, mientras sentía como caída en un abismo negro- esto debe ser también un sueño, no, debo despertar- sintió como las veces anteriores una luz cegadora, la cual iba cediendo conforme abría los ojos, aun sentía como latía rápidamente su corazón por el tremendo susto que se había llevado, cuando por fin logró aclarar su visión, observo que seguía en la fantasiosa recámara blanca, y estaba tumbado sobre la cama con dosel; se incorporó y miró hacia su derecha, recorrió lentamente con la mirada toda la habitación y frente a sus ojos apareció una gran puerta… -¿amarilla?, ¿qué significa todo esto?- pensó - Cuando había estado ahí la primera vez estaba tan asombrado que no recordaba a ver visto ninguna puerta y menos de color amarilla. Se aproximó a la puerta y quiso tomar la perilla, pero la puerta se abrió de repente…

Él sintió como si hubiera alguna fuerza que le jalara hacia atrás -Hola, Pablo. Mi nombre es Cristal- Le dijo una hermosa señora vestida de blanco, con cabello largo y de negro intenso -Aparentemente aún no sabes que necesitas, ¿verdad?- dijo sonriente - De ser así, no estarías todavía aquí.

-Realmente no sé a que se refiera. Solo quiero irme de aquí- Pablo en verdad estaba muy confundido, no tenia idea de donde estaba, y por alguna razón extraña añoraba estar en casa de su tía Susana, ver a sus 18 gatos rodeándolo y ronroneando, llenándolo de pelos.

-Tal vez mi mamá esta preocupada, no debe saber donde estoy. Ni siquiera yo sé donde estoy- Dijo tratando de obtener un poco de información por parte de la señora que en esos momentos estaba parada frente a un enorme espejo de madera con detallitos brillantes en los bordes.

-Acércate Pablo, dime que es lo que ves- La señora se hizo a un lado y dio espacio para que mirara.

-A mí, señora- Podía ver frente a sí a un muchacho alto, de cabello castaño, ojos grandes y negros, y labios rosas, y delgado. Justo como se recordaba antes de aparecer en aquel lugar.

-Observa con cuidado- Insistió Cristal. Ante sus ojos, vio como cambiaba de color todo su cuerpo, su ropa, su cabello y su blanca tez se volvían completamente gris.

-¡Qué!- Gritó horrorizado, se quitó del espejo y comprobó que sus brazos y sus ropas eran de color gris. -¿Qué es esto?- Pablo comenzó a lanzar manotazos al aire, como un histérico- ¿De qué se trata? No entiendo nada, quienes son ustedes, porqué me hacen esto, quiero…-

-Tranquilo, déjame explicarte todo- Le dijo Cristal, tomándolo de la mano y sentándolo en una silla, que apareció como por arte de magia-

El muchacho respiró profundo y trato de tranquilizarse.

No puedo decirte el nombre de este lugar, pero tú descubrirás su nombre poco a poco, después de pasar un tiempo aquí-

-¿Qué dices?, ¿qué aún no me voy?- Se levantó de la silla pero ahora lo hizo sentarse la fuerza de una mano invisible. -Cristal esperó a que el chico se calmara un poco y continuó.

-Si Dufer te trajo hasta aquí, debe ser porque algo tienes que aprender. Para hacerlo, deberás visitar las tres habitaciones primarias, en cada una de ellas encontrarás lo que necesitas para entrar a la siguiente, y te acercarás a la salida. No será fácil, ni puedo decirte lo que en cada habitación vas a encontrar. Las habitaciones son distintas para cada persona que entra, así que tienes que estar pendiente de cada uno de tus pensamientos, en ellos encontrarás las respuestas-

Pablo estaba todavía más confundido que al principio, pero estaba tranquilo y escuchaba con atención.

- De ti depende cuanto tiempo permanezcas en cada habitación y que tan rápido puedas regresar a donde tanto quieres ir- Solo quiero ir a casa, Cristal- Dijo Pablo casi pidiendo clemencia. -Lo sé, pero si estás aquí es solo por tu causa, tu llamaste a Dufer-

-¡Yo no llamé a nadie!, estaba en mi casa y de pronto… una luz y…- ¿Recuerdas lo que estabas haciendo antes de que apareciera la luz?- Preguntó Cristal, como si ya conociera la respuesta.- Si- dijo tratando de revivir el momento en su cabeza- estaba escribiendo mi autorretrato, pero…- Entonces, te he dicho ya las reglas.

- Extendió la mano de Pablo frente a ella, y colocó unas cápsulas amarillas en su mano gris- Tienes que enterrar una de estas capsulas dentro de la maseta que está en el armario, regar la planta y esperar a que broten de la planta un capullo; deberás escoger uno con cuidado que capsula vas a plantar, deberás abrir el capullo y tomar de ahí una llave con un cordón amarillo. Con la llave, podrás entrar a la primera habitación primaria, que esta cruzando aquella puerta amarilla- Dijo, señalando la puerta, que empezaba a desaparecer.-No te preocupes, en cuanto tengas la llave, la puesta volverá a aparecer. Mucha suerte- Y sin más Cristal se esfumó.

Pablo observó un momento las cápsulas y se quedó pensando en lo que tenía que hacer. Era un procedimiento curioso para obtener una llave, pero él era un chico listo. Tenía que ver el trasfondo de su prueba, abrir el armario, enterrar en la maseta una de las tres semillas que Cristal le había dado, regarla, esperar a que creciera y encontrar en un capullo una llave con cordón amarillo; abrir la puerta y pasar a la primera habitación.

Entonces reparó en algunos detalles, Cristal no le había dicho: como sabría que cápsula escoger, cuanto tiempo tardaría en crecer la planta ni cuantas veces debía regarla. Tampoco había dicho que pasaba si se equivocaba de capsula y abría el capullo que no era.

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Pablo observó con detenimiento las tres capsulitas que tenía en su mano, eran completamente iguales, así que pensó que no importaría cual escogiera, no había manera de saber cual era la indicada.

Alzó la mirada y vio justo frente a sus ojos que apareció un pequeño pozo de marfil, quizá de un metro de diámetro, con una soga de color blanco de donde estaba sujeta una pequeña vasija de marfil. Pablo supuso que de ahí debía tomar el agua para regar la planta.

Esto era realmente sencillo. Se acercó al armario y leyó lo que decía entre las dos puertas: “TODO en el universo es único pero NADA se parece a NADA, porque NADA forma parte de TODO”.

Pablo se quedó pensando un momento en ello, y volvio a mirar las capsulas y repitió en voz alta: “TODO en el universo es único pero NADA se parece a NADA, porque NADA forma parte de TODO”. De pronto se dio cuenta que las capsulas no eran tan perfectas, tenía protuberancias y hendiduras. Se sentó en el piso y las acomodó, de manera que logró unir las capsulas, protuberancia con hendidura y formó un triangulo. Entonces, supo que era lo que tenía que hacer, abrió el armario y encontró una pequeña maseta. Cavó un huequito no muy profundo y colocó el triángulo de capsulas.

Cristal le había dicho que debía escoger solo una, pero él sabía que todo era uno solo, así que al unir las tres capsulas estaba formando una sola. Tapó con un poco de tierra el triángulo y se incorporó. Se acercó al pozo, tomó la vasija de marfil y con cuidado la lanzó hacia lo profundo. Sintió tocar el fondo, movio un poco la soga y tiró de ella para sacar el agua. Esto no le exigió mucho esfuerzo. Tomó la vasija y la acercó a la maseta, pero antes de que derramara el agua sobre esta, una voz le causó un sobresalto que hizo que derramara el agua sobre sí mismo.

-Deberías enterrar más las capsulas, pequeño- Le dijo una dulce voz de anciana al oído a Pablo. Este volteó inmediatamente pero no vio a nadie -Si las dejas así- prosiguió la voz -al ponerles agua, volverán a salir a la superficie-

-Qui..quie, ¿Quién eres?- Tartamudeó Pablo viendo hacia todas partes- Solo has lo que te digo-

Pablo, totalmente desconcertado, desenterró las capsulas, agrandó el hoyo y las enterró aún más. Las cubrió nuevamente con la tierra y sacó agua con la vasija de marfil. En esta ocasión, a Pablo le costó trabajo sacar la misma cantidad de agua que la primera vez, pero creyó que era debido únicamente por sus nervios.

Derramó el agua sobre la maseta y vio como se tambaleó la tierra en esta. - ¡Más agua chico, más agua!- Ahora, era la voz de un hombre de edad media, pero en esta ocasión, Pablo identificó la voz de su papá, por lo que le dio un salto el corazón, ¿qué hacía su papá ahí, acaso todo esto se trataba de una broma?- ¿Papá, eres tú?-¿Qué esperas, Pablo? ¡Más agua!- Pablo busco con la miada alguna señal de donde podría estar su padre, pero al escuchar nuevamente su voz, se levantó de inmediato y lanzó la vasija al pozo y tiro de ella nuevamente para sacar más agua.

Esta vez, fue evidente que la fuerza que tenía que ejercer era mucho mayor a la de las veces anteriores.

Con dificultad, Pablo acercó la vasija a la maseta que, para su sorpresa, había aumentado de tamaño, y derramó sobre ella el agua.

Observó inmóvil la maseta unos cuantos segundos, antes de que la tierra volviera a moverse y dejara ver una pequeña raíz amarilla.

-Vamos Pablo, lo estás haciendo muy bien, solo que necesita más agua- Reconoció enseguida la voz de su tía Susana, incluso, le pareció escuchar el ronroneo de alguno de sus gatos.

Por cuarta ocasión, se acercó al pozo y sacó agua con la vasija. Contrabajo podía sujetar la vasija con agua y sentía que las piernas se le iban a quebrar por el peso. Dejó caer el agua sobre la maseta y vio como crecían pequeñas hojas amarillas en el delgado tallo que ahora se elevaba.

-Vaya, vaya Pablo. Eres bueno con la jardinería, ¿eh? Solo que tu plantita necesita más agua. Así que te recomendaría que arrojaras la vasija nuevamente al pozo- Pablo esbozó una ligera sonrisa, no escuchaba a su hermano desde el verano pasado y, a pesar de que nunca se habían llevado muy bien, su hermano siempre lo había ayudado a salir de apuros.

Arrastró la vasija y con todas sus fuerzas la lanzó al pozo y tiró de ella hasta lograr sacarla. Con dificultad extrema, la acercó a la maseta, que había crecido tanto que le llegaba por encima de su cintura. Derramó por quinta ocasión el agua sobre la maseta y por fin vio como brotaban pequeños capullos en las esquinas de las ramas.

-Bien, es hora de nacer. Escoge bien el capullo que debes seguir- El corazón de Pablo se agitó con fuerza al escuchar la voz de su madre. ¿Hora de nacer? ¿Capullo a seguir?

Pablo vio como crecían frente a sus narices catorce capullos amarillos. Todos tenían algo especial, números, letras, o dibujos sin algún significado aparente, pero a Pablo le llamó la atención un capullo en especial, uno que tenía escrita un 10:23 p.m. Pablo recordó que cuando regresó a su computadora, para continuar con su tarea, el reloj del monitor indicaba las 10:13 p.m. a lo mejor, ese era el capullo indicado.

Pablo acercó su mano a el para abrirlo, pero lo invadió un sentimiento de tristeza que no podía comprender. Parecía que los capullos lloraran cada vez que pasaba sus manos sobre ellos.

Entonces se le ocurrió una locura. Tomó la planta por el tallo, tiró de ella con fuerza y la desplantó. La colocó dentro de la vasija y con cuidado y mucha dificultad, la puso en el fondo del pozo. Enseguida, comenzó a hurgar dentro del hoyo vacío que había dejado la planta y para ello tuvo que impulsarse con fuerza hacia dentro de la maseta.

La voz de la anciana, su padre, su tía, su hermano y de su madre se hicieron escuchar con más fuerza que en cada una de sus intervenciones y le pedían que devolviera la planta a la maseta.

-¡Pero que estás haciendo, chico tonto!-
-¿Por qué nunca obedeces? ¿Tan difícil te es seguir una indicación?- Le gritaba su padre una y otra vez
-¡Lo sabía!, ni siquiera puedes con la jardinería, no sé que piensas que va a ser de ti en la vida- Le decía su hermano entre carcajadas.
-Que desilusionada me tienes, Pablo- Decía con histeria su madre.

Pero no los escuchaba, su instinto le indicaba que debía cavar dentro de la maseta para encontrar la llave. Y buscó y buscó. Las voces cesaron. Y Pablo revolvio la tierra de la maseta una y otra vez.

Después de algún tiempo, Pablo se despegó de la maseta y se detuvo a mirar la planta y para su sorpresa, vio que esta había crecido lo suficiente y había sacado uno de sus capullos fuera del pozo. Sin pensarlo más, Pablo tomó el capullo y leyó lo que en él estaba escrito en voz alta:

-“Eres dueño de tus decisiones, los caminos no están escritos y los consejos solo son puntos de vista”- El capullo se abrió poco a poco en las manos de Pablo y vio como salía de él una pequeña llave con un cordón amarillo.

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Estaba feliz y se sentía satisfecho con lo que había logrado, tomó la llave sin pensarlo y la observó con detenimiento. Era una llave común y corriente, sin nada en especial, al menos, en comparación con otras llaves que había visto. Entonces escuchó un chasquido y la puerta amarilla apareció en el mismo lugar que la primera vez. Se acercó con paso firme hacia ella, introdujo la llave en la ranura y abrió sin ningún esfuerzo la puerta. Para su sorpresa, al cruzar el umbral, se vio en una recámara idéntica a la que había estado unos cuantos minutos antes, sólo que esta habitación era amarilla totalmente. Se percató de que él también había cambiado de color; el era de color amarillo con todas las tonalidades combinables con el gris.

Un sonido chispeante hizo que girara su mirada hacia una de las esquinas de la habitación y vio la misma cabellera negra y larga que había visto anteriormente. Sintió alivio y se aproximó a ella.

-Cristal. No seguí todas las indicaciones que me diste pero… ¿Cristal?- La dama de cabello oscuro lo volteó a ver a los ojos y Pablo calló al instante. La mujer no se movía y su rostro no tenía ninguna expresión

-¿Hola?- Dijo Pablo sin mover ni un solo miembro de su cuerpo.

-Hola. Tu debes ser Pablo, ¿cierto?- La mujer se había comenzado a mover como si nada, como si segundos antes hubiese estado congelada.

-Sí, Cristal ¿acaso no me recuerdas?- Dijo Pablo con extrañeza.- Nos acabamos de ver hace una hora o menos.

La señora rió brevemente -No lo creo. Mi nombre es Ámbar y estoy segura de que jamás te he visto, pero bueno. Dufer me envió para decirle a un niño lo que tenía que hacer aquí y tu debes ser ese niño-

-¡Ya no soy un niño!- Protestó inmediatamente Pablo. Estaba cansado de que lo llamaran niño. La adolescencia ya se manifestaba en todo su cuerpo y le parecía injusto que lo siguieran llamando y tratando como un niño.

-¡Ah!, con que no eres un niño ya, según tu ¿no? Y dime ¿en qué te basas para hacer tal afirmación?- Dijo Ámbar de manera retadora.

Pablo dudó un momento. Trató de recordar algo que validara su madurez.

-Soy independiente para muchas cosas. No necesito ayuda de nadie para resolver mis asuntos- Dijo Pablo, tratando de creerse lo que decía.

-¡Vaya!, así que no necesitas de nadie ¿eh?. Bueno, si eso dices, es lo que es. Así que yo no tengo nada más que hacer aquí-

-¡No, espera!- gritó Pablo. Pero fue inútil, con otro chasquido, Ámbar había desaparecido de la habitación y no le había dicho lo que tenía que hacer.

-¡Qué tonto soy! No debí ser tan grosero con ella- Pablo se acercó a la cama y se dejó caer.

-¡Auch!- La cama estaba más sólida que una tabla -Vaya que las apariencias engañan- Dijo para sí mientras se tallaba la cabeza.-Creo que ahora tendré que esperar a que regrese Ámbar, tiene que volver. Dufer, quien quiera que sea, le ordenó indicarme lo que tenía que hacer y no lo hizo. Seguro tiene que regresar-

Se quedó sentado sobre la cama mirando hacia todos lados esperando ver algo diferente a lo que había en la otra habitación, algo que le indicara que era lo que tenía que hacer para pasar a la siguiente habitación. Pero no había nada, además del color amarillo en todo, que pudiera darle pista alguna. Miró sus dedos amarillentos con cuidado, tratando de no pensar en nada y con la esperanza de que Ámbar apareciera pronto. Pensó en cuál podría ser su siguiente reto, y trató de hallar alguna respuesta en lo que había hecho en la habitación pasada que pudiese ayudarlo a pasar a la siguiente.

Pablo estuvo sentado sobre la dura cama hasta que sintió que se quedaba sin trasero. Había pasado una eternidad y no había ocurrido nada. Todo seguía igual y ni siquiera había escuchado nada, por más que se había esforzado en agudizar sus oídos. Cansado, se puso de pie y comenzó a caminar de un lado a otro con desesperación. -Necesito salir de aquí, en verdad, eso necesito.- Sentía estar al borde de la locura y la incertidumbre comenzaba a calarle la razón. - ¡Dufer, por favor. Necesito salir de aquí!-

Ya no sabía lo que hacía. Repasó una y otra vez la conversación que había tenido con Ámbar, tratando de recordar algo que ella le hubiera podido decir entre líneas, alguna frase, alguna palabra…

-¡Ámbar, necesito de tu ayuda, por favor regresa!- Dijo Pablo con resignación. Odiaba admitir sus errores y más, frente a alguien que le había retado, pero esa era la realidad. Necesitaba de la ayuda de Ámbar. Una risa resonó en toda la habitación.

-¿Necesitas de mi ayuda? ¿No que no necesitas de nadie para resolver tus asuntos? Bueno, éste es un asunto únicamente tuyo. No necesitas ni de mí ni de nadie- Dijo la voz burlona de Ámbar por todas partes.

-No, perdón Ámbar, no quise ser tan descortés. Discúlpame- Dijo Pablo sinceramente.- Ayúdame, por favor. Te prometo seguir todas las indicaciones que me des, pero por favor…

- Veo que tus palabras realmente dicen lo que tu corazón siente, pero no se trata de sumisión. Vas muy bien Pablo, solo tienes que confiar más en ti y dejarte guiar. Veo que has recurrido a la humildad. Eso es algo que tienen todas las personas maduras y por ello, mereces otra oportunidad.

Lo que tienes que hacer, es muy sencillo. En el techo de la habitación, aparecerá un agujero. Deberás entrar en él y vas a llegar a otra dimensión, ahí deberás buscar una piedra con forma de cacahuate. Al levantarla, darás cinco pasos hacia atrás y aparecerá un árbol, del cual tendrás que cortar siete manzanas y morder cada una de ellas para encontrar una palabra clave, esa palabra te dará la llave para llegar a la siguiente habitación.

Sin embargo, todas tus acciones, buenas y malas, traen consigo consecuencias. El tiempo no se detiene ni vuelve atrás por nadie y tú has dejado que se vaya. Ahora, tendrás que afrontar las consecuencias de tu desatinada decisión de esperar a que los demás resuelvan tus problemas. Ese tiempo perdido y esas enseñanzas no aprendidas serán la carga que llevarás encima en tu siguiente prueba. Mucha suerte-

Pablo no dijo nada. Su cerebro trataba de asimilar todo lo que tenia que hacer y repasaba mentalmente lo que haría para no olvidar detalle alguno. Entonces, justo debajo de su cabeza, apareció un agujero, y las puertas del armario, donde había estado la maseta en la habitación anterior, se abrieron, dejando ver una magnífica escalera dorada dentro de sí.

-Será sencillo- Pensó. Tomó la escalera del armario y la abrió en forma de “A” justo debajo del agujero. Pablo puso el pié derecho sobre el primer escalón y sintió como si, de pronto, trajera sobre sus hombros su mochila escolar con un par de libros. Inmediatamente, miró tras de sí y, para su sorpresa, no había nada.

-“…el tiempo perdido y esas enseñanzas no aprendidas serán la carga que llevarás encima en tu siguiente prueba” Supongo que a esto se refería Ámbar- Dio un resoplido y puso el pié izquierdo sobre el otro y tuvo la sensación de que otros tres libros habían llegado a la mochila imaginaria que llevaba detrás de sus hombros.

Para cuando llegó al último de los seis escalones, sentía poco más de una quincena de libros a sus espaldas y que la columna vertebral se le iba a partir en dos. Entonces se asomó en el agujero y vio en un tupido bosque. Como pudo, se incorporó en este nuevo escenario. Y miró boquiabierto la magnitud del bosque y la descomunal altura de los árboles que lo conformaban. “…deberás buscar una piedra con forma de cacahuate. Al levantarla, darás cinco pasos hacia atrás y aparecerá un árbol, del cual tendrás que cortar siete manzanas y morder cada una de ellas para encontrar una palabra clave”.

Se encorvó un poco y sintió más el peso de los libros imaginarios que llevaba detrás. Comenzó a buscar la roca con forma de cacahuate y a esquivar los árboles y pequeños helechos a su alrededor. Era complicado encontrar la piedra puesto a que, debido a la poca luz que entraba de entre los enormes árboles todas parecían similares. Sin embargo, un resplandor a lo lejos llamó su atención y le facilitó la tarea. Pablo se desplazó a como pudo por entre los frondosos troncos y llegó a donde había visto el resplandor.

Una pequeña roca dorada, con forma de cacahuate, yacía en uno de los pocos claros de luz de aquel bosque. Pablo la tomó y la observó con cuidado. Aquella roca más bien parecía un cacahuate bañado en oro. Pero no hubo más tiempo para reflexionar. El suelo se comenzó a sacudir bruscamente y recordó que debía dar cinco pasos atrás. Con dificultad, comenzó a retroceder mientras que sus ojos no daban crédito a lo que veía. Los monumentales árboles se movían y hacían crecer el claro de luz en donde había estado la piedra dorada. De la nada, un hermoso árbol dorado apareció en aquel espacioso lugar. Se acercó poco a poco y vio unas enormes manzanas rojas que colgaban de las ramas repletas de hojas del mismo magnífico dorado que el tronco del árbol.
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-Siete manzanas- Se dijo a sí mismo Pablo. Estiró el brazo a como pudo y tomó la primera manzana. La mordió y sintió el mejor sabor que su lengua hubiera probado. En el espacio ahora sin cáscara, Pablo encontró un pequeño medallón dorado con la letra “T” grabada. Pablo la guardó con dificultad en uno de los bolsillos de su pantalón y se estiró para tomar otra manzana. Esta vez, la manzana era menos apetitosa que la otra, su color era un poco más opaco. Mordió y su sabor también era diferente, pero encontró una medalla similar a la primera, solo que ahora tenía la letra “I”.

Una tercera manzana aún menos agraciada probó Pablo y encontró un medallón con la letra “D”.

Para la cuarta manzana, Pablo tenía el estomago revuelto. La apariencia de esta manzana era más bien putrefacta. Sin embargo, Pablo la mordió y encontró un medallón con la letra “U”. Pablo ya no quería tomar la siguiente pero le inquietó un ligero sacudón en donde estaba parado; así que sin pensarlo más, tomó una quinta manzana, cerró los ojos y, esperando sentir el peor sabor, la mordió. Para su sorpresa, ésta no sabía tan mal, aunque no era tan buena como la primera. Se guardó el medallón con la letra “C”.

Escuchó unos ruidos extraños a sus espaldas y volteó a ver hacia todas partes, pero no vio nada. Tomó una quinta manzana y, a pesar de ser igual de apetitosa que la primera, casi vomita al ver un gusano salir de ella. Sin otro remedio, la mordió y sacó el medallón con la letra “A”.

Un estruendoso ruido lo hizo girar nuevamente, y escuchó el sonido muchos caballos a galope y que cada vez se acercaban más. Lo invadió un miedo inexplicable y se volvió hacia el árbol. Con total desconcierto, vio como todas las manzanas se habían podrido. Casi a la fuerza, Pablo tomó una última manzana, tan blanda y obscura que tuvo que reunir toda su fuerza de voluntad para morderla. Arrogó al piso el asqueroso pedazo que había mordido, pero no encontró nada en la manzana como las veces anteriores.

Entonces, el ruido de los caballos estaba casi en sus oídos. Desesperado, volvió a morder la manzana y esperó a que apareciera la medalla, pero no ocurrió nada. Arrojó nuevamente el pedazo mordido y volvió darle un bocado a la manzana y nada apareció. Pero antes de que pudiera arrogar el trozo. Pablo se vio rodeado por más de un centenar caballeros encapuchados montados sobre caballos negros, todos idénticos. Uno de ellos se acercó, con todo y caballo, hasta donde estaba Pablo. Era el único que no llevaba capucha, era un hombre joven, de apariencia ruda y de rasgos obscuros. Pablo estaba inmóvil. Dejó caer la manzana al suelo y observó cada movimiento del caballero frente a él.

-¿Quién sos vos? ¿Por qué coméis del árbol de la felicidad?- Dijo el caballero con voz fuerte y firme.

Pablo no dijo nada. Ese espléndido árbol tenía nombre “de la felicidad”. Estaba muerto de miedo y sentía no tener control de nada de si.

-¡Contestad! O es que acaso me retáis- Exclamó de pronto el caballero.

Pablo intentó calmarse un poco y se acomodó el trozo de manzana que tenía en la boca para poder hablar.-Mi nombre es Pablo, señor. Estoy aquí únicamente para cumplir una prueba- ¿Qué clase de prueba? ¿Quién os envió?-

Pablo no tenía ni la menor idea. En realidad, no sabía en donde estaba ni en donde había estado en los últimos dos días.

-No sé bien quien me envió, señor. Sólo sé que tengo que pasar esta prueba para encontrar lo que necesito-

-Ahora entiendo. ¿Creéis que el árbol de la felicidad os dirá lo que necesitáis?- El caballero se quedó inmóvil una fracción de minutos y luego lanzó una carcajada que hizo que a Pablo le dolieran los oídos -Muchacho inepto, este árbol sólo da respuesta a quienes saben lo que quieren. A los que saben donde pisan y lo que necesitan. ¿Sabes que necesitáis? -

Pablo en realidad no sabía. Pero tenía muy claro la razón de las pruebas.-Si, y lo que necesito es saber que tengo que hacer para salir de aquí-

-Ya veo. Entonces ya debéis haber obtenido alguna respuesta del árbol- Dijo el caballero inspeccionando a Pablo de pies a cabeza con la mirada y detuvo los ojos en el bolsillo de los pantalones amarillos de Pablo.

-¿Cuál es la respuesta? Ahí la tienes- Dijo, señalando el bolsillo

Pablo no sabía si debía confiar en aquel hombre.-Vamos hijo, ¿cuál es la respuesta?-insistió el caballero como si supiera que Pablo aún no había descubierto la respuesta.

-No sé a que se refiere, señor- Dijo Pablo. Los demás caballeros empezaban a inquietarse.

-No seáis ridículo muchacho. Mascáis ese trozo de manzana que tenéis en la boca y decidme ya cuál es la respuesta- Dijo el caballero con un gesto amenazador. Pero Pablo no se movió

-¡Mascáis, muchacho tonto!- Exigió el caballero. Pablo seguía inmóvil pero comenzó a mascar despacio el trozo de manzana putrefacta y sintió un el metal entre los dientes.

-Bien. Nos vamos entendiendo. Ahora decidme, ¿cuál es el mensaje?-

Pablo no tuvo más remedio que sacarse de la boca una medalla con la letra “T”. Recordó las letras anteriores y dijo en voz alta: “TIDUCAT”

-Eso me dijeron las manzanas, TIDUCAT- Dijo Pablo analizando la palabra.

-¿Eso creéis? Quizá debéis ordenar las pistas. A veces, las respuestas son más obvias de lo que vos creéis, solo debéis poner atención- Dijo el caballero, con el gesto más amable que hasta entonces Pablo había podido ver, a pesar de sus facciones tan bruscas.

Pablo metió la mano en su bolsillo y sacó todas las medallitas, pero al levantar nuevamente la mirada, el caballero ni los demás, estaban. La tierra comenzó a moverse nuevamente y Pablo tuvo la sensación de caer al vacío.

Con el puño cerrado, sintió como su cuerpo caía más rápido por el peso agregado a su cuerpo de los libros imaginarios que llevaba a sus espaldas. Veía todo borroso y en tonos verdosos. Inclusive, su cuerpo se empezaba a tornar verdosos. Pero no sentía miedo. Analizó nuevamente la palabra “TIDUCAT”. Las ordenó de nuevo: “CATIDUT”

Y de pronto lo tuvo- ¡ACTITUD!- Sonrió tan ampliamente como el golpeteo del aire en su rostro le permitió y dijo mientras su voz se perdía en el aire que golpeaba sus oídos por la velocidad en la que caía.

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Entonces se detuvo. Justo a unos centímetros del suelo y descendió lentamente sobre un suelo azul. Todo a su alrededor era azul. Estaba en la siguiente habitación. Pablo abrió su mano derecha, donde había llevado los medallones y vio que ahora solo tenía un papelito que decía: “Es esencial para alcanzar la felicidad”.

Pablo se percató de que ya no era de color amarillo, ni gris. Ahora su cuerpo era azul. La habitación era la misma que en las veces anteriores. Salvo un pequeño detalle, el lugar no tenía techo, estaba totalmente despejado y millones de estrellas centellaban sobre su cabeza. Estuvo muchos minutos observando aquella maravillosa visión sin pensar en nada, estaba absorto. Cuando bajo la cabeza vio que un rostro muy familiar sonreía frente a él, el mismo que había visto en dos habitaciones atrás.

-Creí que jamás bajarías la mirada. Hola, mi nombre es Zafiro, y seré tu guía para la próxima prueba- Dijo la hermosa mujer con un bello vestido vaporoso color azul que hacía juego con el resto de la habitación. En esta ocasión, la cabellera negra y ondulada estaba recogida con una mariposa azul a un costado; la mujer era verdaderamente encantadora.

-¿Y de qué tratará mi siguiente prueba?-

-Nuestra siguiente prueba. Es muy sencillo, solo tienes que seguirme- Su voz tan pasiva le inspiraba confianza a pesar de acabar de conocerla.-Sígueme-

Pero de pronto desapareció y solo quedó en el aire la pequeña mariposa azul.

-¡Hey espera, Zafiro!. No te…- Tranquilo, aquí estoy. Ahora, sígueme.

La mariposa se metió debajo de la cama, Pablo se arrodilló y asomó la cabeza. Sus ojos no daban crédito a lo que veía.

-¡Hey, Pablo. Avienta la pelota!- Pablo parpadeó varias veces. Había regresado y estaba en la fiesta de Johanna.

-Que sueño tan extraño. No recuerdo nada- pensó.

-¡Vamos, hombre, la pelota!- Se giró y pudo ver a Joel llamándole desde la alberca agitando un brazo y señalando la pelota que estaba frente a él.

Arrojó la pelota totalmente desconcertado.

-Pablo, gracias por venir- Johanna se acercó y le dio un beso en la mejilla.

-Puedes tomar lo que gustes- Dijo señalando una mesa llena de comida que Pablo miró con interés. A pesar de que no recordaba haber comido nada en dos días, no sintió la necesidad ni las ganas de comer nada.

De pronto la pelota golpeó su cabeza y este, al girarse para arrojarla de donde provenía, quedó cegado por un fuerte rayo de luz azul.

En seguida, se empezaron a escuchar gritos por todas partes, pero todos habían desaparecido. Pablo miraba con desesperación intentando explicarse lo que ocurría. El agua de la alberca, que se había tornado de un tono más intenso, ahora se desbordaba inundando todo alrededor.

Entonces pudo distinguir entre los ruidos y gritos la voz de Johanna como si le hablara al oído:

-Sumérgete y llega al centro. Ayúdame-

El cielo se tornó gris y todos los colores a su alrededor se opacaron. Pablo estaba paralizado; en sus oídos se escuchaba el eco de la voz de Johanna. Pero no podía moverse.

Fue entonces cuando apareció como por arte de magia, la pequeña mariposa de color azul brillante frente a él. Dio un par de vueltas formando un ocho en el aire, sobre su cabeza

-¡Infinito!- Fue lo primero que llegó a la mente de Pablo al alzar la cabeza, y de pronto salió de su estado de shock. Sin tener muy claro lo que tenía que hacer, comenzó a avanzar hacia donde estaba la alberca, arrastrando los pies con dificultad entre el agua, que ahora empezaba a alcanzarle las rodillas. Sin previo aviso cayó de pronto a lo profundo, había caído en la alberca. Desesperado por salir y tomar aire, lanzaba brazadas sin conseguir avanzar ni un centímetro, pero se dio cuenta de que no se quedaba sin aire. Estaba respirando. Entornó sus ojos y miró como los dedos de sus manos se habían arrugado, como si llevara horas debajo del agua, que ahora se veía clara y tranquila, como si estuviera debajo de un manantial cristalino.

-¿Qué es esto? Cielos, ¡quiero salir de esta pesadilla demente!- Pero una voz interrumpió su pensamiento.

-Aquí, en el centro. Ven pronto- La voz de Johanna que antes había sonado asustada e histérica, ahora le llamaba juguetonamente. Un montón de burbujas brotaron de lo profundo del agua, indicando la dirección que Pablo debía seguir

Casi sin pensarlo, se dirigió hacia el lugar de donde provenían las burbujas, pero mientras más se acercaba su respiración iba haciéndose más dificultosa.

A Pablo le pareció haber nadado más de cinco minutos y aún no llegaba al lugar, se estaba quedando sin aire, pero la voz de Johanna lo tenía hipnotizado.

-Vamos Pablo, te estoy esperando, ven- Y él seguía nadando hacia abajo, hasta que por fin encontró una especie de tapón gigante en el piso de la alberca. Instintivamente, comenzó a tirar de la cadena que colgaba de este y sin mucho esfuerzo este cedió. Pablo reaccionó demasiado tarde.

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El agua de la alberca se empezó a arremolinar y a escapar por el enorme hoyo que Pablo acababa de destapar, sin embargo él no se movía. Escuchó de nuevo la voz de Johanna provenir del hoyo y sintió que debía ir hacia allá, pero sentía que su respiración sería totalmente nula si lo hacía. Trató de acercarse y el remolino lo arrojó hacia el otro lado de la alberca. Volvió a respirar con facilidad y se acercó al hoyo, pero algo le decía que no debía ir hacia allá, tenía la sensación de que era una trampa. A pesar de esa sensación, continuó avanzando. Pero ya no escuchaba más la voz de Johanna. Un poco desconcertado, vio que se acercaba Joel nadando hacia él.

-¡Joel!, escuché a Johanna pidiendo ayuda. ¡Me estaba llamando!- Le dijo a su amigo con agitación.-Si, lo sé, pero tienes que salir de aquí, en poco tiempo te quedarás sin oxigeno –
-No importa, algo le sucede y voy a ir a buscarla- Pablo no pensaba en otra cosa que ir hacia Johanna.

-Entonces voy contigo- y comenzó a nadar en la misma dirección que su amigo.

Pablo no sabía de donde había salido Joel, pero no importaba, parecía no tener otra cosa en la cabeza más que atravesar el remolino y encontrar del otro lado a Johanna. Llegó a donde el agua se arremolinaba y miró hacia atrás, pero no vio a Joel, lo busco con la vista con insistencia, pero al ver que no estaba se arrojó hacia el remolino. En esta ocasión, fue devorado por la fuerte corriente de agua. Sintió como su cuerpo era golpeado por todos lados y sin más, cayó en el pasto.

-¿¡Pasto!?- Miró hacia todos lados y la escena que vio lo llenó de coraje, desconcierto y tristeza.

Estaban de nuevo en la fiesta, parecía que nada había pasado, la pelota que le habían arrojado antes de que todo se pusiera raro seguía en el suelo; la mesa llena de comida, y Joel tomado de la mano de Johanna, a quien ahora estaba besando.

Estaba aturdido. No escuchaba nada y no podía quitar sus ojos de ese cuadro de traición que le había caído como piedra en el estómago. Una mariposa azul le hizo apartar la vista, revoloteó frente a él y luego se posó en la cabeza de Johanna, que al instante miró a Pablo, mientras que Joel le acariciaba el rostro. Le sonrió, le dio un beso cariñoso a Joel y se acercó a la mesa repleta de comida. Joel se volteó y miró a su amigo, completamente paralizado.

-¡Pablo! Donde te habías metido, creímos que no vendrías. ¿Adivina qué? ¡Johanna acepto ser mi novia! ¿Puedes creerlo?-

Joel era unos cuantos centímetros mas bajo que Pablo, su cabello rubio rizado resaltaba el color avellana de sus ojos. Un montón de pecas le poblaban la cara y a pesar de no ser tan atractivo como su amigo, era bastante simpático. Ahora, sonreía de oreja a oreja.

-Hey, hombre ¿estás bien?- Joel se acercó a Pablo, quien le propinó un buen golpe en la cara tan pronto lo tuvo cerca.

-¡Demonios! ¡¿Qué pasa contigo, te has vuelto loco?! Me rompiste la nariz- Dijo Joel llevándose las manos a la cara y mirando la sangre en sus manos de la nariz rota.

-¡Como pudiste! ¡Soy el peor estúpido por haberte creído mi amigo, cretino!- Pablo, cálmate, ¿de que hablas? Creí que te alegrarías! Estabas de acuerdo, hasta me diste la idea de llegarle hoy, en su fiesta.

-¡No es cierto! Maldito mentiroso, tu embaucaste a Johanna sabiendo que yo estaba enamorado de ella. Confié en ti, te conté lo que hacíamos, te platiqué de nuestras salidas, de que pensaba declarármele en la fiesta de hoy. Eres un mugroso traidor- y golpeándole el hombro al pasar se dirigió a la salida de la casa de Johanna.

-¡Oye, Pablo, espera, las cosas no fueron así! Yo nunca te he traicionado ¿Qué te sucede?- lo tomó del brazo y este lo lanzó al pasto.

-¡No quiero saber nada de ninguno de los dos!- Joel tendido en el pasto, le metió el pie como último recurso y Pablo tropezó. Con el hígado hinchado, se paró y se fue contra Joel, pero este logró sujetarle la mano antes de que esta aterrizara de nuevo en su cara y lo jaló hacia el suelo.

-¡Rayos, cálmate! No se te pasa, parece que fueras otro- Entonces se acercó a ellos Johanna. – ¿Estas bien Joel? ¡Cielos, Pablo! ¿Qué ocurre contigo? ¡No puedo creer que le hayas pegado a tu mejor amigo!- Johanna miraba a Pablo como si este fuera un monstruo.

Se sentía avergonzado. En realidad no recordaba nada de lo que Joel le había dicho. ¿y si era verdad? ¿y si él no había escuchado a su amigo, de la misma manera en que él siempre lo hacía? ¡Acababa de golpear a su mejor amigo en más de ocho años! Y en todo caso, ¿valía la pena hacer tal show por algo así?

Tendido en el suelo, se sintió miserable y completamente arrepentido del espectáculo que había montado. No sabía que decir. Se sentía insignificante y veía como Joel estaba ensangrentado y adolorido y con todo, estaba a su lado. Aún cuando este le dio un fuerte golpe, no había ido a golpearlo también.

Entonces apareció la misma pequeña mariposa azul, y volvió a hacer un ocho en el aire. Pablo siguió su trayectoria y repitió “infinito”

Poc! Todo se obscureció.

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Pablo aún continuaba acostado. Abrió poco a poco los ojos y todo era rojo. Había logrado pasar a la siguiente habitación.

-Pero ¿cómo? No he hecho nada bien en la habitación pasada- dijo para sí.

-Yo no estaría tan segura, Pablo- Una voz en el lado izquierdo de la cama le hizo girar la cabeza bruscamente.

El mismo rostro y el mismo hermoso cabello de la mujer de las tres ocasiones anteriores, lucía ahora un bonito vestido rojo, que hacía juego con todo a su alrededor.

-Me tocó el nombre de Rubí. Al parecer lograste llegar hasta aquí porque cumpliste con tu prueba pasada. Seguro que algo aprendiste. Pero bueno, mi deber ahora es mostrarte tu siguiente prueba-

Sus ojos aún no se acostumbraban a la luz. Pero escucho con atención.

-Bien, en esta prueba tu mente hará todo el trabajo por ti, pero no te confíes. Ahora debo irme, si me necesitas, nómbrame- Le dedicó una dulce sonrisa y se desvaneció como si fuera de agua.

Ahí, tumbado en la cama y con los ojos entre cerrados, vio algo que le hizo entornar los ojos al instante. Había un espejo en lo ancho del techo. De pronto se sobresaltó. Estaba llegando a casa de la tía Susana, sus papás caminaban delante de él, podía verle las espaldas, sentir el viento y la irregularidad de los adoquines que formaban el sendero. Era como si estuviera dentro de un juego de realidad virtual. Pensó en su regordeta tía detrás de la puerta de fina madera tallada, con el labial rosa pálido esperando marcarle toda la cara al estrecharlo con fuerza y llenarle la ropa de pelos de gato. Se resistió a seguir imaginando. No quería entrar ahí.

Para su sorpresa, las imágenes de sus padres siguieron avanzando, pero él se había quedado aparentemente inmóvil, como si se controlara con los pensamientos.

Pensó en dirigirse a sus papás e intentó mover el brazo para atraer su atención y vio con horror que aquella cosa reflejada en el espejo y que estaba en su lugar se movía como una asquerosa gelatina.

-¡No puede ser!- Pensó Pablo. Se había convertido en una cosa indefinida. Se dio cuenta de que no tenía boca, por lo que no generaba ninguna clase de sonido, solo podía mirar.

Se dio la vuelta totalmente desconcertado. No podía permitir que sus padres lo vieran así. No sabía se ese era su aspecto real. Intentó incorporarse, pero se sintió sujeto por un imán invisible a la cama, no podía mover ni un músculo. Entonces comprendió que tenía que resolver su situación con la mente.

Se ordenó girar hacia la calle, lejos del alcance de cualquier persona, pero la voz de su madre, tan real y cercana como la última vez que la había escuchado en su habitación antes de todo este disparate, le llamó.

-¡De prisa! Saluda a tu tía Sussy- Pablo miró en dirección a su madre, pero esta no lo estaba observando. Así que cruzó la cerca y comenzó a caminar hacia la izquierda de una calle que de pronto desconoció casi por completo. Pensó en no detenerse hasta llegar a un lugar seguro para mirar cual era realmente su aspecto.

A pesar de no poderse mover, sentía como su corazón agitado le golpeaba el pecho y bombeaba demasiada sangre a su cabeza. Pensó en correr, para llegar cuanto antes a donde quiera que se dirigiese y entonces reparó en que estaba a millones de kilómetros de su casa, puesto que su tía vivía en otra ciudad. Pero siguió corriendo.

-Hey, Tognazzi, que rayos te pasó ¿eh? Das asco- escuchó la voz de dos chicos de la escuela. Pero no se detuvo a mirarlos.

-¡Necesito ayuda! A donde voy, a donde voy- pensaba repetidamente.

Una mano de pronto salió de un arbusto y lo jaló hacia el jardín de una hermosa casa blanca en la esquina de la calle

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-¿Joel?, ¿qué haces aquí? ¿Qué ocurre, puedes ver mi aspecto?- pero ningún sonido se emitió, en su lugar se escuchó algo similar a un gorgoreo intestinal.

Joel le hizo una seña con la mano de que no hiciera ruido y de que lo siguiera hacia la casa.

Pero Pablo se rehusó; se acordó de lo que había ocurrido con Johanna y de que su amigo lo había traicionado, ¿y si lo hacía de nuevo?

Pablo sintió como si el fango comenzara a nublarle la visibilidad. Joel, mientras tanto, lo esperaba con impaciencia y le hacia señas de que lo siguiera. A Pablo se le figuró ver al niño Joel invitándolo a su casa por primera vez a jugar con los carritos.

-Que tontería, ¡es mi mejor amigo!- Y se aproximó a Joel. Este lo condujo hasta el interior de la casa blanca, totalmente impecable; el mármol blanco en el suelo era lo primero que saltaba a la vista. Entonces reparó en sus pies. Ya no estaban cubiertos de esa cosa gelatinosa. Además, había recobrado la visibilidad que se había afectado momentáneamente. Pablo supo que era porque había reaccionado de manera adecuada a la situación.

-De eso se trata, esta es la prueba- Pensó. Atravesó con Joel el recibidor y llegaron a la sala de estar. Sonó el timbre a sus espaldas y Joel corrió a la puerta para ver de quien se trataba, pero la puerta se abrió al instante y no le dio tiempo de decir nada.

-Pablo está contigo, los vi entrar a la casa- La señora Estela estaba parada en el recibidor de la casa y su esposo le seguía los pasos. Joel no dijo nada.

-Disculpa, Joel. Pero Pablo ha andado tan rebelde últimamente- y pasaron a la sala de estar en donde Pablo había presenciado toda la escena sin moverse ni un solo centímetro.

-¡Estas todo sucio! ¿qué has estado haciendo, eh? Con razón saliste huyendo de casa de tu tía, que vergüenza- Y miró a su marido esperando apoyo.

Pablo sentía que esa cosa fangosa se le empezaba a escurrir por las piernas de nuevo.

-Estoy muy decepcionado de ti, muchacho. Tanto que nos hemos esforzado por hacer de ti alguien de bien pero…- Pablo intentó hablar, pero fue en vano.

Su madre lanzó un grito de terror y miró a Pablo como si fuese una repugnante cucaracha.

-Joel, disculpa, la puerta estaba abierta y ¡Ah, ¿qué es eso?!- Johanna acababa de entrar hasta la sala de estar y ahora estaba parada a la derecha de la señora Estela con la misma expresión de asco en su rostro.

-Joel, ¿puedes explicarme que ocurre?- pero este solo se limitó a encogerse de brazos, se dirigió a Johanna y se la llevó a la cocina, le dirigió a su amigo una fugaz mirada y desapareció de su vista.

Pablo estaba petrificado, se sentía incapaz de moverse y no sabía que hacer. No sabía que pasaba. Sabía que su cuerpo estaba cubierto de una cosa asquerosa, sin embargo, todos podían reconocerle. No se sentía nada bien. Sabía que no estaba haciendo las cosas bien.

Durante toda su vida había cubierto las expectativas de sus padres, desde pequeño había ido a la escuela que sus padres habían escogido para su hermano y ahora querían que él siguiera sus pasos. Cada verano iba a clases de todo tipo de actividades deportivas. A los 7 años lo habían obligado a aprender a tocar piano, cuando lo único que él quería era salir a montar bicicleta con Joel y sus demás amigos. A los 9 jugaba en el equipo de béisbol de la comunidad. Ahora, era capitán del equipo de fútbol en su escuela, presidente de la sociedad de alumnos y sus notas siempre habían sido buenas. Pero ahora, lleno de fango gelatinoso, no parecía nada de lo que era antes. A pesar de todo, Pablo no se sentía feliz. Su padre siempre había estado sumergido en su empresa y su mundo de negocios, su madre, en su afán de hacer de él una excelente persona lo había hecho hacer cosas que no le agradaban, como el piano. Su hermano siempre estaba a la expectativa en lo que pudiera fallar para echarle en cara que no era nadie a pesar de todo.

Joel, su mejor amigo, era el único que había estado realmente a su lado en las buenas y en las malas, y a pesar de ello, había perdido el control y lo había golpeado por una chica que solo era un gusto pasajero para él.

Mientras pensaba en lo vanal que había sido la mayor parte de su vida, sus padres continuaban diciéndole lo mucho que se apenaban de ver su estado, de lo infelices que les hacía tener un hijo tan mediocre e irresponsable como él y de cómo nunca sería y mucho menos superaría a su hermano mayor.

Pablo no podía moverse, ya no podía pensar en nada y sentía como su cuerpo se comenzaba a paralizar, mientras que su visión se nublaba.

-Joel, ¡Joel, ayúdame!- era en lo único que podía pensar. Se sentía afectado por lo que sus padres le decían y no podía quitarse de la mente la expresión de asco de Johanna al verlo.

-Que pena me das, eres de verdad una vergüenza. No puedo creer en lo que te has convertido. Mírate. Nunca creí verte así, no puedo llamarte mi hijo. – Decían una y otra vez sus padres

Pero entonces reaccionó. No había hecho nada como para que sus padres hablaran así de él. No era lo que ellos decían, nunca los había contradicho y todo el tiempo hacía meritos para estar bien con ellos. Pero las voces no cesaban y no eran las mismas.

Se escuchó a si mismo pronunciar las mismas palabras. Era cierto, nunca se había sentido conforme con lo que hacía. Se avergonzaba de no ser responsable de sus decisiones y de su vida. Siempre se había esforzado por lo que los demás deseaban de él y no por lo que él quería de si mismo. Esa era la prueba. Ahora ya no escuchaba nada, pero sus padres seguían frente a él moviendo los labios incesantemente pero no podía escucharlos.

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-¡Ya entendí la prueba! ahora ¿qué tengo que hacer? ¡Rubí, ayúdame!- Pensó, pero no apareció. Sin embargo. Joel salió de la cocina con un par de guantes en las manos, cargando un cubo de agua y un estropajo, y los dejó enfrente de él y regresó a la cocina.
Pablo entendió que tenía que limpiarse él solo, pero no podía moverse. Recordó que todo estaba en su mente. Pensó en levantar el estropajo y sumergirlo en el cubo de agua, pero nada de eso ocurrió.

Se esforzó en vano un montón de veces en mover las cosas con el pensamiento, pero todo seguía igual.

Las voces de sus padres que se habían apagado, comenzaban a hacerse escuchar gradualmente hasta sentir sus voces en los tímpanos.

-¡El peor error que he cometido es no haberme hecho responsable de mis decisiones y de mis actos; sé que ustedes hacen lo mejor por educarme y me han dado todas las herramientas necesarias, y sin embargo, no he sido capaz de crear mi propio destino y ni siquiera una visión de mi mismo! No sé quien soy realmente y ahora, sé que necesito saberlo-

El cubo de agua explotó de pronto y comenzó a salir tanta agua que era evidente que no podía estar contenida toda dentro del pequeño cubo. Pablo ya no tenia esa cosa gelatinosa, pero todo seguía como si nada hubiese pasado, sus padres seguían gritándole y Johanna en la cocina. Miró los trocitos de cubo esparcidos por el suelo de mármol y reparó en el estropajo.

Se agachó a recogerlo y al hacerlo, vio que había dejado una mancha roja en el suelo. Pablo volvió a agacharse y comenzó a tallar el piso, decidido como si algo le indicara que era lo que tenia que hacer. Talló y talló, entonces se dio cuenta de que podía borrar ese entorno tan confuso. Llegó a los pies de su papá y talló sus lustrados zapatos con el estropajo. Para su sorpresa, estos comenzaron a desvanecerse como si fuese solo un holograma.

Pasó el estropajo por los pies de su mamá y ocurrió exactamente lo mismo. Continuó haciéndolo hasta que logró hacer una ventana en el suelo de color rojo, en el lugar en donde habían estado parados sus papás y al asomarse, pudo verse tendido sobre la cama con la cara inexpresiva y sin ninguna anomalía en su cuerpo, salvo el rojo de su piel. Entonces comprendió que jamás se había movido y mucho menos mutado en algo raro, simplemente estaba viendo el reflejo de lo mal que se sentía con él mismo. Sonrío ligeramente de manera inconciente y siguió limpiando su entorno. Sin darse cuenta volvió a ver lo rojo de la habitación y el techo, que antes reflejaba una fantasía frustrantemente real, ahora parecía de concreto color rojo.

Seguía tendido en la cama. Movió los dedos de sus manos y sus piernas para asegurarse de que ya no estaba inmóvil. Estaba contento, y a pesar de que aún no recuperaba todos sus colores, había superado la prueba. Sintió el impulso de llamar a Rubí, saltar de la cama y buscar salir de ahí, pero decidió reflexionar un momento.

Intentó recordar las palabras que le había dicho en un principio Cristal, al llegar a la habitación blanca: “…algo tienes que aprender. Deberás visitar tres habitaciones, en cada una encontrarás lo que necesitas para entrar a la siguiente, y te acercarás a la salida. Las habitaciones son distintas para cada persona que entra”. Entonces no era él único que había estado allí. Se preguntaba si alguien más había logrado salir de ese mundo o cualquier cosa que esto fuera.

“…así que tienes que estar pendiente de cada uno de tus pensamientos, en ellos encontrarás las respuestas”. Y era verdad. Todas las respuestas a cada una de las pruebas las había resuelto con sus pensamientos, y aunque había recibido ayuda externa, sabía que formaba parte del plan. Las personas a nuestro alrededor siempre influyen en nuestras vidas, desde un comentario hasta toda una vida; por más que queramos, no podemos estar aislados y lo que ocurre en nuestro entorno nos afecta.

Las cuatro pruebas por las que había pasado, habían dejado enseñanzas importantes que él desconocía o que ignoraba por completo; tomar sus propias decisiones y aprender a escuchar consejos; las actitudes que tiene frente a la vida y consecuencias de sus actos; como manejar sus impulsos y pasiones sin que estos lo traicionaran y sus valores y la imagen que tenía de él mismo.

Todo había estado siempre en su mente, simplemente no lo había descubierto.

-¡Vaya! y ¿tenía que pasar por todo esto para darme cuenta?- de pronto se sintió avergonzado de su propia pregunta.

-¡Rubí! Ya encontré lo que necesitaba saber. ¿Dónde estás?- Se incorporó bruscamente y buscó con los ojos por toda la habitación. Al girar la cabeza y dejarla de nuevo en su ángulo normal, vio con un sobresalto que Joel estaba a su lado, con una sonrisa de oreja a oreja.

-Muy bien, Pablo- Dijo Joel con voz de mujer. Brotaron chispas de colores de su cabello que lo cubrieron por completo hasta dejar ver a Rubí; radiante con su vestido rojo, mientras continuaba – Haz logrado superar la última prueba. Ahora solo depende de ti salir de aquí. Felicidades- y sin decir ni una sola palabra más desapareció con los mismos destellos con los que se había transformado hacía unos segundos.

A pesar de la repentina desaparición de Rubí, se sintió tranquilo, observó con fascinación las últimas chispas, y tomó una de ellas en su mano –Necesito ir a casa para vivir mi vida-

Instantáneamente se sintió cansado y se dejó caer sobre la cama y entró en un sueño profundo.

-Dufer, ¿quién es Dufer? Anda Pablo, se hace tarde- La señora Estela movía frenéticamente el brazo de su hijo.

-Mira nada más, ¡te quedaste dormido sobre el teclado!- Somnoliento, Pablo abrió con dificultad los ojos y miró a su madre con desconcierto. Sólo había sido un sueño, el más raro y vivido que jamás hubiera tenido.

La señora Estela salió de la recámara pero antes de cerrar la puerta se dirigió a su hijo –Por cierto, hablé con una chica de tu escuela, dice que dará una fiesta y espera verte ahí. La fiesta es a las 11:00am, y Joel está abajo con Darla esperándote para ir, al parecer se gustan- Dijo con picardía -así que yo que tú me daba prisa- y con una sonrisita tierna, cerró la puerta.

Pablo se talló los ojos y se percató de que la computadora seguía encendida. Prendió el monitor y vio la hora, el reloj acababa de cambiar a 10:47 y la fecha delataba que no había pasado más de 15 horas en cualquier otro lugar.

Puso atención a la barra de tareas y vio que aún continuaba abierto el archivo de su autorretrato. Menuda sorpresa se llevó al abrir la ventana y ver que su tarea estaba concluida. Al final, escrito con letras pequeñitas de colores firmaba Dufer, en ti.

Pablo guardo el archivo. Sabía que no solo había concluido su tarea sino que también estaba listo para aplicar lo aprendido. No sabía si era un sueño lo que había tenido pero ya no le interesaba saberlo. Estaba preparado para vivir y aprender a descubrirse cada día.

Fin!!