febrero 20, 2008

A contra reloj

Bueno, nunca he sido muy buena con la prosa, quizá tampoco con la rima..... a lo mejor ni siquiera losea escribiendo, hay mucha gente mucho mejor que yo para eso.... Pero sé que hay algo que hago bien, que me gusta mucho y que quiero compartir a través de este blog... son mis canciones, o por lo menos, las letras de algunas de ellas, que espero les gusten...
Esta la hice después de tener un día pesado, ya saben, mal en la escuela, mal en la casa.... realmente ese día la que estaba mal era yo.... estaba pensando en lo nefasto que habia sido mi día mientras iba a mi casa, me fijé en el viejito inválido que siempre esta ahí pidiendo limosna, en la gente que iba, asoleada, señoras con hijos, parejas de enamorados, señores con portafolios, con morrales y con mochilas..... gente. Dos señoras en el autobús venian platicando de que fulanito le pegó a fulanita, de que a tal le detectaron una enfermedad, de que en las noticias dijeron...... y recordé que yo no era el centro del universo, sin embargo, soy parte de él y de ahí surgieron las siguientes palabras:

Siempre hay un punto en nuestras vidas
Que al escribirlas se nos escapan las palabras
Agregamos adjetivos y cambiamos sustantivos
Ponemos comas donde solo falta un punto final

Llueven un sin fin de historias mudas
Que al compartirlas se abren caminos paralelos
Van cambiando trayectorias a salidas más confusas
Creando obras que solo se dirigen a contra reloj

Giran y giran los días en cama
Cuchareando esperanzas
ríe sin pena el hambre en su cara
Nadie le puede reclamar
Cubren sus caras lunares morados
Que hablan de su soledad
Ahogan los gritos corruptos extraños
Hay tantas sonrisas como desengaños
A contra reloj va la vida al caño.

Puede que no exista mas salida
Que resignarse a vivir tanta porquería
Ya no existen los deseos ni arco iris ni los sueños
Tan solo queda lo que nos espera y puede cambiar.

Pasa que no existe más problema
Que ese día cuando quisimos conformarnos
Con un poco de monedas, de caricias pasajeras
De vidas nuevas que tan solo estaban dos pasos detrás.