abril 05, 2009

Shopaholic!!



Ayer me senté a ver "Loca por las compras", tras muchas recomendaciones (5 de las que 4 fueron hechas por hombres) Se trata de una comedia romántica basada en un libro exitoso de Sophie Kinsella, en donde la protagonista es víctima de un consumismo enfermizo que la enredan en una serie de situaciones que finalmente le dan hilo a la película.

Entonces me acordé de una de mis clases de Conducta del consumidor y me puse a hacer un análisis al respecto (matando dos pájaros de un tiro). Encontramos en el personaje las características típicas de una persona consumista: la sensación de poder y estatus a partir de las cosas que compra y por ende, la sensación pasajera de felicidad hasta que llega el momento de recibir las cuentas.

Puedo destacar una escena que particularmente me llamó la atención y creo que determina el rumbo de la película. Rebeca (la protagonista) va caminando por la calle cuando, al pasar por un escaparate llama su atención una bufanda color verde. 1) Su reacción es de atracción inmediata hacia el producto: la bufanda, estratégicamente colocada en el maniquí de en medio entre prendas de colores neutros, logra capturar la atención de quien mirara a través de esa vitrina. 2) Rebeca se acerca a mirarla, pero está consciente de su situación económica y primordialmente, de que no necesita la bufanda.

Y es entonces cuando se hace uso de la metáfora: el maniquí representa el subconsciente de Rebecca que 3) crea en ella misma la necesidad de tener una bufanda asociándolo, primero, con sus sentimientos y sus relaciones afectivas, en este caso con la frase de “quien necesita una bufanda, total, puedes cubrirte con cualquier cosa como tu madre”, señalando que el no comprar la bufanda es ser anticuada o aburrida como su madre y es por ello que viene su primera escusa a sí misma, intentando justificar la posible compra. 4) Inmediatamente después comienza a destacar las cualidades que el producto posee y los beneficios que podría ofrecerle: resaltar en este caso, sus ojos y su cabello. La escusa número dos.

Conforme las características de comprar la bufanda van apareciendo en su cabeza, la felicidad se va apoderando de su rostro y es cuando aparece el siguiente punto: 5) El maniquí comienza a crear la ilusión de confianza y poder que el usar la bufanda puede darle. Esas son exactamente las razones que considero llevan a una persona a comprar productos que no necesitan e incluso, llegar a caer en el consumismo desmedido, como en el caso de Rebecca.

Otra cosa que resalta en la película es una serie de marcas que forman parte del conjunto de “imágenes de poder” que debe poseer alguien con buen gusto, clase y estatus, su publicidad y el público a quien va dirigido es siempre el más selecto y mientras más selecto, más caro. Es entonces cuando descubrimos la escena de Luke en la tienda de Prada en donde le confiesa a Rebecca ser hijo de una reconocida diseñadora, pero que él odia ser calificado por la ropa que viste, su estatus social o por la familia a la que pertenece. Lejos de ser una perspectiva que nos es común de un hombre, sobre todo en nuestra sociedad mexicana, habla de una persona segura de sí quien no es presa fácil de los constantes “ataques de moda” y mucho menos del valor y el poder que los productos pueden ofrecer, dándole así a Rebecca una gran enseñanza, que a mi parecer no se logró resaltar en la película como debió haber sido.

El hecho de las ofertas y las rebajas, dentro de la película, responden a la necesidad de las personas “comunes” de entrar en ese mundo “selecto” de los pudientes y “poderosos” y se muestra como una persona puede llegar a perder la compostura por tal de conseguir un artículo que a fin de cuentas, como redacta la protagonista en el artículo que la hace famosa, no ofrecen ni calidad, ni confort, etcétera, como prometen e invita a los lectores a ser conscientes al momento de invertir su dinero; consejo que ella misma evidentemente no cumple.

En particular, la película no me pareció muy original, a pesar de que algunas actuaciones, como la de la protagonista, fueron buenas, dada a la situación económica mundial me pareció descontextualizada con la realidad actual. En la película aparece un grupo de apoyo para compradores compulsivos al que Rebecca asiste cuando se ve hasta el cuello de problemas, pero nunca se muestra a fondo cómo es que los “enfermos” logran superar su problema ni el cambio interno que genera un cambio de actitud en Rebecca, quien aparentemente sólo actúa para resolver su problema inmediato.

Es sin duda una película cuyo objetivo era entretener, objetivo que logra, sin embargo y a pesar de que dentro de la película la intención queda clara, el mensaje en sí nunca acaba de aterrizarse. Creo que fue una película a la cual se le pudo sacar más jugo y llegar a empatizar con un mayor número de espectadores.