Bueno, varios jueves me enteré que Sergio Esquivel venía a la ciudad cada mes a impartir unos cursos de composición musical, y precisamente, el lunes de la siguiente semana daría el correspondiente a ese mes, así que decidí ir... Vaya! un grupo de más de 20 personas entre compositores profesionales, cantantes locales, productores y arreglistas en una misma sala, cantando sus excelentes creaciones y aún así, había lugar para crítica... yo era una de las dos mujeres que se encontraba dentro de ese grupo y una de tres que teníamos menos de 30 años...
Ese día llevé una de mis canciones, pero no canté; Esquivel la leyó y me dijo que estaba muy bonita, y que me quedara en ese grupo, que es el de personas "avanzadas" (hay otro para principiantes y para gente más joven), porque yo ya soy una compositora...! Wow!! eso fue genial! y ¿escucharlo de alguien de su talla? Pff, imagínate.
Ahora está por cumplirse un mes de que pasó esto que les platico, y la tarea para la siguiente sesión fue escribir una canción para los hermanos... les dejo esta, haber que les parece:
Unas palabras dejadas al viento
Que conjugaba todo mi sentir
De una alegría enfrascada en momentos
Que compartimos en cada latir.
Dándole tono de nuestra confianza
Cada experiencia nos daba color
Fuimos restando en nosotros distancia
Y evaporando un terrón de rencor.
Marcos y flores que adornan cada día
Con sus sonrisas y franqueza hacia mí
Protagonistas de la charla en la comida
Mediocampistas en el juego del vivir.
Lazos sanguíneos que amarran dos credos
Y un mismo cinto fue ley a cumplir.
Pero el destino asignó a mis retos
Ser el modelo ejemplar a seguir.
Más de una vez mercamos esperanzas
Y otras tantas un pleito feroz
Pero en dilemas siempre las alianzas
son la vacuna letal del dolor.
Marcos y flores que adornan cada día
Con sus sonrisas y franqueza hacia mí
Protagonistas de la charla en la comida
Mediocampistas en el juego del vivir.
Unas palabras dejada al viento
Que conjugaba todo mi sentir
Te quiero.
Se aceptan comentarios y sugerencias ;)