marzo 30, 2008

El extraño caso del perro a la media noche.


Me llamo Christopher Boone. Sé todos los países del mundo y sus capitales y todos los números primos hasta el 57507. estoy escribiendo una novela de misterio.


Uno de estos días estaba muerta de aburrimiento y encontré uno de los libros que me dio mi abuelo para leer, esos de los que el jura que están buenísimos y realmente dejan mucho que desear, pero este fue totalmente diferente y me gustó mucho. Conmueve, emociona y arranca la carcajada con su fina ironía. Sorprende la audacia del autor al tomar como protagonista principal de la novela a un chico autista (síndrome de Asperger) de 15 años y hacernos ver el mundo y las relaciones con los seres humanos a través de su peculiar pensamiento. Y, aún con ello, obtener un éxito increíble de ventas, sin promoción ninguna, salvo aquélla impulsada por el entusiasmo de los que lo han leído.


Se calcula que en Estados Unidos el 30 por ciento de la población en las prisiones padecen este síndrome. En México, el efecto de este síndrome aún no ha sido cuantificado. "Las personas neurotípicas o no-Asperger (sanas) poseen un sofisticado sentido de reconocimiento de los estados emocionales ajenos (empatía). La mayoría de las personas son capaces de asociar información acerca de los estados cognitivos y emocionales de otras personas basándose en pistas otorgadas por el entorno y el lenguaje corporal de la otra persona. Las personas con Síndrome de Asperger (SA) no poseen esta habilidad, no son empáticas; se puede decir que tienen una especie de "ceguera emocional". Para las personas más severamente afectadas puede resultar imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los casos, simplemente no ver en cualquier otro gesto facial, corporal o cualquier otro matiz de comunición indirecta. Del mismo modo, el control voluntario de la mímica facial puede estar comprometido. Es frecuente que las sonrisas "voluntarias" en las fotografías familiares sean una colección de muecas sin gracia. Por el contrario, las sonrisas espontáneas suelen ser normales. Las personas con SA en general son incapaces de "leer entre líneas", es decir, se les escapan las implicaciones ocultas en lo que una persona dice de forma directa y verbal."


Christopher amaba las matemáticas y la física, cosa que yo odio, pero bueno. Es muy lógico, no le gustan las metáforas, ama la rutina y no le gustan las mentiras. En fin, una novela diferente narrada desde la perspectiva de una persona diferente... la recomiendo!

5 comentarios:

aluminca dijo...

Bienvenida de regreso ¿A donde te pasaste las vacaciones?
Suena muy interesante el libro que recomiendas, por un momento pensé que incursionabas en el cuento.
Saludos. Se Feliz.

MORPHREAK dijo...

Saludos desde Colima, Mexico. Gracias por dejar comentario en mi blog.

Suena interesante el libro, cual es el titulo? tienes MSN ?

Prudence Cohel Smith dijo...

Holas!!!!Creo que he descubierto el mal de las personas a las que he querido cambiar, simplemente no ven el mundo como los demás.
Locos no?
Empezando por el que ya no me conoce y terminando por el que piensa que soy filosofa sin sentido.
Ni siquiera ellos tienen sentido.
TQM!

Anónimo dijo...

a mi me encanto ese libro

muy bueno y divertido

Anónimo dijo...

Me propongo leerlo, io tengo un hijo asperger, es peque aùn, solo 7 años, y lo que a mi y a el nos gustaria es que haya respeto...

Saludos...Figux.

MIZPHA