mayo 30, 2008

... y que nos quedamos sin comida, caray!!

En medio de tantas noticias desalentadoras respecto al futuro del país y del planeta, que parecen dictarle actas de defunción a las mil y una maneras que la humanidad tiene para transformarse en algo menos “peor”, viene a surdir esa amenaza latente que se viene sintiendo desde hace ya algunos años a nivel mundial y que en algunos lugares, ya es parte de la vida cotidiana.

La escasez mundial de alimentos ha hecho vibrar ese concepto de que en México se debería cultivar hortalizas, legumbres y frutas, así como cierto tipo de carnes y sus derivados, en lugar de granos como el maíz, el fríjol y el arroz porque no era la “vocación” de nuestras tierras y resultaba costoso e ineficiente, por no decir poco remunerado.

Por ello se intercedía por importar aquellos alimentos que son más caros de producir y destinar a los campos, a los productos más competitivos y cotizados en Estados Unidos y Canadá. Se argumentaba sobre lo conveniente que seria crear un mercado donde los tres países complementaran su producción de alimentos, y no donde se compitiera.

La “autosuficiencia” alimentaría eran inadecuados frente a la realidad del mercado de América del Norte. Sin embargo, y como ya se veía venir desde hace tiempo, a medida que arreció la falta de alimentos como el maíz, el frijol, el arroz, el trigo, cobraron vida los viejos conceptos de autosuficiencia alimentaría. Y quizá hasta resurjan instituciones tan vilipendiadas como la Conasupo, como bien lo advertía, anticipadamente, Guillermo Fárber en un artículo ya algo viejo.

Y como es costumbre nacional, no estamos preparados: Otra vez el destino nos alcanzó. La infraestructura de almacenamiento, financiera, hidráulica, de comercialización, de agricultura y una larga lista de más deficiencias, como de capital humano, de investigación, etcétera, son insuficiente y desesperantemente débiles para impulsar la producción agropecuaria.

Conocemos que las causas de este desequilibrio, si es que alguna vez ha estado equilibrado; de la economía mundial, se debe a diversos factores, de los cuales puedo destacar entre los principales, el hecho de que en todo el mundo se ha registrado un alza en el precio de alimentos, debido crecimiento de países como China e India, cuya población representa la tercera parte de la humanidad; además de que el precio récord del petróleo afecta porque se vuelven mas caros los costos de producción de alimentos y que el uso del maíz; además del otro uso que se le da al maíz, para producir etanol.

Menos mal que se dieron cuenta los jefes de estado de América y la Unión Europea de esta tan “apanicable” alerta roja por escasez de alimentos, aunque es una verdadera lástima que no se tomen la molestia de buscar soluciones a largo plazo.

En México, Calderón anunció con orgullo que México saldría bien librado de esta crisis; que habría apertura total del mercado nacional a la importación de maíz, arroz, trigo, sorgo y soya; que se reducirá a la mitad el impuesto también de importación, de leche en polvo, y adquisiciones de frijol. Además, dijo que se mantendrá el precio de la gasolina, diesel y gas, no se permitirán las especulaciones y en teoría, se redoblarán las medidas de austeridad de la administración pública.
Y por si esto fuera poco, se aumentará el apoyo a cinco millones de familias que viven en pobreza. Si, seguramente combatiremos por tres años más, cuando el problema se agudice, la falta de alimentos y el desabasto.

Y si a eso aunamos los problemas a nivel mundial que le restan importancia a esta cuestión, como las huelgas en diferentes países y por distintas cuestiones, los fenómenos naturales provocados por los cambos climáticos generados por el calentamiento global, las guerrillas y la lucha contra los grupos terroristas, y las mismas pestes sociales de estos tiempos con el nombre de corrupción, enfermedades, secuestros, narcotráfico, pobreza y de más; definitivamente dudo, y vaya que no soy alguien de poca fe, que no se va a hacer mucho para mitigar este problema de hambre.

Pero definitivamente, lo único cierto en este asunto es que nubes negras se aproximan para la salud económica, política y social del país.

mayo 18, 2008

Quien no vive para servir, no sirve para vivir...

Frase de Rabindranath Tagore y adoptada por la madre Teresa de Calcuta, y que escucho de mi papá con más frecuencia de lo que podría no incomodarme... Pero es tan cierta.

La persona humana, tiene por valor primordial la existencia, es decir la vida; la cual quedará satisfecha a la respuesta de: ¿Para qué existo? . Existe algo que podría ayudarnos a encontrar la respuesta, si tomamos conciencia de manera honesta de los valores, experiencias, capacidades y potencialidades que tenemos.

Descubriremos que grandes, hermosos y maravillosos somos, todos y cada uno de nosotros. Saber que soy especial, único e irrepetible es algo grande; pero ¿de que sirve?. Sirve, si sirvo y servir es ayudar, compartir, participar y dar lo que soy con los demás.

¿Es difícil? Yo creo que no... Al contrario, es lo que nos hace mantener ocupado todos nuestros espacios, nos permite sentirnos plenos y dichosos... ¿y si se hace por interés? a lo mejor no sea tan satisfactorio pero, en el fondo, lleva una noble causa que traerá consigo, en la medida de lo correcto, consecuencias positivas...

Y ya... no soy quien para dar la receta de la felicidad... Solo comparto lo que creo que podría ayudar a alguien más...

Buen inicio de semana... aprovéchala!!

mayo 14, 2008

¿Crees que existan?

Hace unos días salí de mi clase de Creatividad y comunicación visual (en donde insisten en que dibuje lo que jamás he intentado... ni tenido ganas de intentar). El caso es que me encontré a un compañero que hace poco más de un año quería algo conmigo, pero yo le dije que no. La razón: él estaba enamorado de otra persona. En fín, tenía que esperar a que fueran por mi, el calor estaba checho ese día y yo no tenía muchas ganas de bañarme en sudor.
Si en algo creo a parte de en Dios, es en el destino, ese que todos vamos trazando con nuestras acciones y decisiones y pues bueno, por algo tuve que esperar con él dos horas y media. El compañero (no tiene caso decir el nombre) no estaba bien, porque aún sigue enamorado de quien no puede corresponderle aunque lo intenta... esa será otra historia, pero durante la plática surgieron muchas cosas de mi boca que no sabía que existían dentro de mi. Fue como si me escuchara desde afuera. Estoy segura de que alguien hablaba através de mi. Ya sé... era ÉL.

En dos horas y media estuvimos platicando sobre el amor, la vida y el destino, ya sabes, esas pláticas profundas que disfruto mucho; realmente fue bueno... pero de pronto me hizo una pregunta que quedó suspendía en mi cabeza, a pesar de haber respondido sin pensarlo mucho: ¿Crees en las almas gemelas?- Sí.

Pero la verdad es que sabía muy poco sobre ello... hay cosas que se sienten que son incomprensibles y que entiendes solo cuando les das un nombre.

Todos estamos a la búsqueda de un amor perfecto. Los científicos nos explican que esa búsqueda tiene que ver con el funcionamiento de nuestras hormonas, antiguos rituales de cortejo o un "complejo materno" no resuelto. Es posible que haya algo de esto, pero debajo de estas explicaciones parciales, se esconde una profunda verdad espiritual.

Y esa verdad espiritual es que existe -en alguna parte de este inmenso Universo- un ser que puede amarnos mas allá de todo lo que conocemos: lo llamamos nuestra alma gemela.
El término ha sido tan manipulado, que se hace necesario marcar una distinción importante: la que existe entre almas compañeras y almas gemelas.

Las Almas Compañeras pueden ser cualquier miembro de la familia. Venimos encarnando juntos como grupo de almas que trabajan temas de crecimiento específicos (por ejemplo: un grupo de parientes caracterizados por una crítica despiadada puede haber decidido encarnar juntos para trabajar temas como la tolerancia y la aceptación incondicional del otro).

Hay dos tipos de almas compañeras, las kármicas y las dhármicas.

Las almas compañeras kármicas son aquellos con los que puede haber cierto antagonismo, debido a que tenemos asuntos pendientes que resolver que proceden de otras vidas. La clave para liberarnos de esta relación es el perdón. (por ejemplo, vínculo conflictivo con un jefe autoritario). Y las almas compañeras dhármicas son aquellos que se acercan a nosotros porque tenemos temas que trabajar juntos, pero desde la afinidad y la ayuda mutua.

Ahora bien, el alma gemela es algo diferente, es nuestra otra mitad.

En el origen, éramos entidades únicas, chispas de la Divinidad. Ante el Creador, acordamos descender al plano de la tercera dimensión a continuar la Obra Creativa, cumpliendo una Misión Conjunta. Dado que el mundo que conocemos es el reino de la dualidad, tuvimos que dividirnos en dos mitades. El plan consistía en vivir vidas separadas y cumplir funciones diferentes, hasta que -habiendo experimentado todas las formas de nuestras cualidades únicas a través de distintas encarnaciones y recuperado nuestro recuerdo de quien somos en realidad- estuviéramos preparados para el reencuentro. Una vez logrado éste, podríamos cumplir nuestra Misión Conjunta.

Puede estar encarnado o no, pero siempre que aparece en nuestra vida es para mostrarnos los aspectos elevados de nuestra alma y el camino hacia el cual dirigirnos para seguir creciendo. Nos acerca a nuestro propósito elevado. Tenemos muchos compañeros de alma pero una sola alma gemela. Lo que se siente cuando uno se encuentra con esta persona es algo que no se puede describir con palabras. Es un amor mas allá de toda dimensión. A lo largo de la vida, van apareciendo distintos maestros que nos recuerdan que existe un alma gemela que encontrar (por ejemplo, personas que nos hablan del tema, libros que leemos, conferencias sobre el tema). Pero para que el recuerdo de quien es quien pueda resonar en nosotros y la unión se pueda producir, es preciso estar al mismo nivel de evolución.

Trata de aprovechar al máximo cada encuentro personal y estarás más y más cerca de tu alma gemela. Si esta no ha aparecido es una señal de que todavía tienes mucha estructura que transformar en tu vida.
Después de investrigar todo esto, me di cuenta de una cosa que da razón a todo lo que me sucede. Aunque no lo crean, yo ya encontré la mía... y es realmente inexplicable la sensación que se tiene tan solo de pensar en ella.

mayo 04, 2008

Dear Prudence


Hoy amanecí con un nudo en la garganta y boca arriba, como muy pocas veces. Te lo diré así de simple: soñé con él. Como no lo hacía hace ya varios meses, como siempre, sin ninguna novedad... pero recordándome que aún está latente, ya no en mi vida, pero si en mi inconciente.


La historia término hace mucho porque ahora entiendo que sí comenzó, aunque no fué el cuento que muchas veces hubiera esperado. Alguna vez mencioné que era como una especie de ángel protector en mis sueños; soñar con él me enfrentaba en la vida real a nuevas decisiones o cambios, en dos ocasiones, a ambas cosas. Pero ahora siento como si jugara con mi mente, seduciendo a mi curiosidad y tratando de mostrarme algo que jamás termino de comprender.

Antes me daba miedo. Me asustaba su presencia en mi sueños y más aún algún recuerdo destellante en lo que ahora solo puedo concebir como una idea atrapada en mi memoria, como si fuera aquella novela que leí hace mucho tiempo, completamente ajena a mi.

Decías que querías verlo de nuevo, a lo mejor yo también. Sería como para liberar el capítulo y olvidar todo por completo. Una especie de venganza quizá, o una tregua con esos sentimientos triunfalmente olvidados. Pero sé que no será posible, es más, ni siquiera me sentiría segura con ello.

A lo mejor la razón no quiere librar una nueva batalla con lo subjetivo. No pretendo llegar a ninguna conclusión ya, porque nunca la consigo... él sigue apareciéndose en mis sueños esporádicamente. Sólo espero no mencionar su nombre, percibir su aroma, ni sentir el deseo y la angustía disfrazadas de posibilidad. Ya hay alguien que llena mi vida y merece ese espacio y estoy segura de lo que siento, pero ese fantasma de mi pasado quiero que se quede ahí, en donde algún día tuvo un lugar inmerecido y desaprovechado.

Éxito con tu nueva vida. Todos, a fin de cuentas, necesitamos reiniciar de vez en cuando aunque, afortunada o desafortunadamente, nunca olvidamos por completo.



Te quiero!

mayo 03, 2008

Querer o Amar, ¿por qué no?

Hay que distinguir la diferencia entre querer y amar. El concepto querer lleva implícita la idea de posesión. Te quiero para algo, para que estés conmigo, para que me acompañes, para que compartas alguna actividad, etc. A fin de cuentas, los seres queridos son seres de los que se espera algunos comportamientos que nos causen satisfacción.

Querer es, generalmente, causa de sufrimiento. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes entre sí.Cada ser humano es un universo.


Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando éste tenga otras motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento altruista y desinteresado. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, se da por el simple y puro placer de dar.


Amar produce un gozo profundo. Es la alegría de dar. La única manera de darse cuenta de esto es empezar a aprender a amar. Se puede comenzar por actos pequeños, con las personas a quienes más queremos. Luego, debe extenderse a todas las personas, en todo momento. “Es difícil encontrar que alguien me ame. Es más fácil encontrar que alguien me quiera para algo, mientras sea necesario y útil para alguien. Pero son pocas las personas que dan amor altruista y desinteresado.”


Pero si bien es difícil encontrar a alguien que me ame, tenemos más de seis mil millones de personas, en todo el mundo, que necesitan amor. Y la mayor felicidad no está en ser amado, sino en la acción de amar al otro.


De modo que nuestra felicidad y gozo está asegurado si dejamos nuestro egoísmo. Seguro que a nuestro alrededor hay cientos de personas que serán felices cuando compartamos con ella nuestro amor.

Y no hay problema al darlo: dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta.